En los últimos balances que ha realizado la Secretaría del Trabajo y previsión Social, el estado de Guerrero se mantiene con una pérdida de alrededor de 8 mil empleos formales como consecuencia de las campañas de confinamiento social que se implementaron para contener los contagios de covid-19.
De acuerdo con el titular de la dependencia, en los meses de junio y julio del 2020 se llegaron a cuantificar más de 15 mil empleos perdidos en los registros que tiene el Instituto Méxicano Seguro Social, si embargo se logró recuperar para fin de año más de 8 mil de esos empleos y se tuvo una nueva pérdida con la segunda ola de contagios.
Indicó que en este momento que el semáforo de alerta epidemiológica se encuentra en color amarillo se ha permitido relajar un poco las medidas de restricción y se incrementaron los aforos en hoteles y restaurantes, con eso se inició una nueva escalada en la recuperación y en global de los empleos que se perdieron desde que inició la pandemia se tiene aproximadamente 8 mil empleos perdidos.
El funcionario señaló que el gobierno estatal ha buscado estrategias con las que se busca recuperar empleo porque además de estos ocho mil empleos formales se tiene otra cifra importante de empleos perdidos en la informalidad.
Agregó que la pérdida de empleos puede catalogarse como un suceso “catastróficos” por os impactos negativos que genera en la economía.
“Es catastrófico, en Guerrero habíamos tenido las tazas de desocupación, más bajas del país, teníamos un crecimiento, no muy grande, pero si estábamos creciendo por encima de la media nacional”.
Refirió que antes de la pandemia mientras el estado creció en un 2.5 por ciento, la media nacional de crecimiento en materia económica fue de cero y con la pandemia el país se fue a un menos 7 pro ciento y el estado de Guerrero se ha mantenido con una afectación menor a la que registra esta media nacional.
Lamentó que no podamos seguir teniendo las mismas cifras de desocupación con las que se venía trabajando sin embargo seguimos dentro e la media nacional, que es con un aproximado de un 3.5 por ciento de desocupación laboral.