Una densa de capa de partículas secas vegetales cubre la totalidad del municipio de Chilpancingo, dejando expuesta a su población al olor de los contaminantes generados por los incendios forestales.
Con la salida del sol en la capital del estado y cerros circunvecinos, la obstrucción a la visibilidad provocada por la capa de color grisácea es tan fuerte que simulaba la contaminación generada en la Ciudad y Estado de México, en donde ha causado alerta contingencia ambiental.
El olor a hierba quemada llegaba hasta el olfato, penetrando en el sistema respiratorio e instalando los contaminantes en los pulmones de niños y adultos, a quienes pareciera no importarles.
De acuerdo a especialistas de Protección Civil en el estado, el fenómeno es ocasionado por el estancamiento del humo de incendios en el Guerrero y de por lo menos otras dos entidades federativas, los cuales no son dejados esparcirse por un fenómeno anticiclónico.
De acuerdo a las autoridades de salud, el humo puede ocasionar enfermedades como la conjuntivitis y respiratorias, por lo que la conciencia ciudadana debe contar para evitar que las conflagraciones de este tipo de sigan generando en las partes serranas, debido a que los efectos negativos en el medio ambiente serán irreversibles para las futuras generaciones.