CHILPANCINGO, Gro. - Cuatro candidatos del PRI que temen por sus vidas, solicitaron al Gobierno del Estado les otorgue medidas cautelares, reveló el dirigente de este partido, Heriberto Huicochea, la solicitud se hizo luego de que se conociera el asesinato de Abel Montúfar Mendoza, quien aspiraba a ser diputado por la región de Tierra Caliente.

Entre los candidatos a diputados que han solicitado protección del estado para salvaguardar su integridad física se encuentran, María de los Ángeles Salomón, del distrito 03; Flavia García García, del 06, y Edel Chona Morales del distrito 08, y en común tiene que todos han recibido amenazas de presuntos grupos de la delincuencia.

Además de los tres candidatos a diputados, también ya pidió seguridad el virtual candidato a alcalde de Teloloapan, Jesús Martínez Martínez, quien no ha iniciado campaña, pero teme por su integridad.

Cabe señalar que hasta antes del homicidio de Abel Montúfar, todos los candidatos del PRI, incluido el aspirante a senador, Manuel Añorve Baños, habían señalado que no hay necesidad de pedir resguardo por parte de las corporaciones policiacas, porque a ellos los cuida el pueblo que es al que se deben.

Añorve Baños incluso aseguró que ha recorrido todo el estado sin ningún incidente y ha estado por la noche en lugares de la Tierra Caliente y de la Montaña baja, que es donde se tienen problemas de inseguridad.

Del caso de Abel Montúfar, quien fue asesinado en la Tierra Caliente, Huicochea Vázquez confirmó que había recibido “algunos anónimos al inicio del proceso electoral”, pero que actualmente todo transitaba normalmente.

El dirigente evitó responder si el de Montúfar Mendoza se trató de un homicidio político y expresó que por ello exigen a las autoridades que aceleren las investigaciones, para que se puedan determinar los móviles.

Huicochea Vázquez reiteró que la idea con sus candidatos es que tengan el mayor cuidado posible, como no hacer campañas en horas difíciles, no transitar por carreteras que no sean nacionales, al igual que tener cuidado en zonas donde hay retenes de las llamadas policías comunitarias.