A pesar que llegó a su fin el fenómeno del niño, que originó altas temperaturas en el territorio nacional, ya causó daños irreversibles al campo guerrerense, pues los productores reportan la pérdida de sus cosechas de maíz y la muerte de cabezas de ganado, según denunció el secretario general de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Alejandro Valente Pineda.
El líder de los productores del campo, refirió que en el caso del municipio de Acapulco, poblaciones como Tres Palos, El Bejuco, incluidas las de los Bienes Comunales de Cacahuatepec, la prolongada sequía agotó el caudal de los ríos y esto derivó que la siembra de maíz no será la que se tenía pronosticada captar en la presente temporada.
Lee también: Xaltianguis pierde 80 hectáreas de tierra y bosque por incendios y sequía
Aunque es prematuro hablar del tamaño del daño, lo cierto es que no se alcanzará las toneladas del grano que se tenía previstas cosechar en este año, lo que significa que hay el riesgo de que los hombres del campo sufran de hambruna, en virtud de que su único sustento no se va a lograr por la sequía que se conjugó con las altas temperaturas y los incendios forestales.
Aunado a lo anterior, el dirigente de la CNC, Valente Pineda, denunció que hay comunidades en donde no se entregó a tiempo el fertilizante gratuito, por lo que es otro factor que acentuará las pérdidas de la cosecha de maíz, que en este año se pretendía incrementar con relación a las que se logró el año pasado.
Pero también, se reportaron daños en las huertas de coco, en donde las plagas y las altas temperaturas han generado la muerte de las palmeras, lo que ha derivado también la pérdida a los productores, quienes se están organizando para exigir a los tres órdenes de gobierno apoyos.
Los efectos del cambio climático, sin duda, dejará graves secuelas a los productores del campo, porque a pesar de que por fin llovió, pero esto no incidirá en revertir los daños que ya afectó a la temporada de siembra de maíz, pero también a los ganaderos que sufrieron la pérdida de ganado por la sequía, precisó Alejandro Valente.