El virtual candidato de la alianza conformada por el PRI y PRD a la gubernatura de Guerrero, Mario Moreno Arcos, se comprometió a restituir el programa de estancias infantiles que canceló hace dos años el gobierno de la república por presuntas irregularidades financieras.
La federación, dejó sin presupuesto a las estancias en el país y luego de diversas protestas, se interpusieron amparos de los cuales, cinco fructificaron en Guerrero y en el 2019 un juez federal concedió la suspensión a la medida del gobierno de la república por lo que se ordenó entregar recursos para operar.
Tras reunirse en Chilpancingo con un grupo de usuarias y beneficiarias del Programa de Estancias Infantiles, Moreno Arcos dijo que tiene la convicción de defenderlas e impulsar acciones que, en la medida de lo posible, puedan funcionar en beneficio de hijos de madres trabajadoras y padres solos.
Entrevistado al concluir el encuentro en la capital del estado, señaló que la suspensión de operaciones de las estancias infantiles perjudicó a cientos de pequeños que eran atendidos en estos espacios mientras los padres trabajaban y por ende, puso en riesgo el empleo de los progenitores porque se vieron obligados a quedarse a cuidar a sus hijos.
El ex secretario de desarrollo social, Mario Moreno, indicó que buscará restituir varios de los programas sociales que históricamente han incentivado el desarrollo y potencial individual y productivo de la sociedad, entre ellos el de las guarderías infantiles.
“Mi compromiso es claro e indeclinable: regresar las guarderías infantiles necesarias para madres y padres que trabajan y no pueden permitirse el lujo de pagar una institución privada, requiriendo de un espacio donde sus hijos estén atendidos y seguros mientras van a ganarse la vida”, resaltó.
Antes de reunirse con las madres y padres del programa de estancias infantiles, Mario Moreno Arcos sostuvo un encuentro con integrantes de Fuerza Guerrerense, que aglutina a líderes de organizaciones campesinas y agrícolas de la entidad, ante quienes comentó que siempre ha reconocido en el campo una fuente productiva de vital importancia para Guerrero.
“Soy un hombre que viene desde abajo. Mi padre fue campesino y también me tocó sembrar. Conozco las circunstancias, la realidad y las carencias del campo guerrerense y por eso tengo la calidad moral y el compromiso para hablar sobre este tema”, concluyó.