El ex candidato del PRD a la presidencia municipal de Acapulco, Joaquín Badillo Escamilla, reveló que buscará la dirigencia estatal del partido del sol azteca y aseveró que de llegar al cargo buscará la expulsión de todos los militantes que fueron desleales al partido en la elección pasada, comenzando por David Jiménez Rumbo.
En conferencia de prensa en las instalaciones de Jobamex en Costa Azul, Badillo Escamilla aseguró que uno de los factores principales de su derrota el pasado primero de julio, fue el rechazo que tiene la ciudadanía hacia la actual administración que encabeza el alcalde, Evodio Velázquez Aguirre.
“Por supuesto que fue un factor, ocho de cada diez personas reprueban la actual administración municipal de Evodio, no quisieron la continuidad, porque la gente en Acapulco no está contenta con el actual gobierno”, expresó.
Acusó que la dirigencia actual del PRD no cuenta ni siquiera con el padrón correcto de sus militantes, por lo que existe un desorden total que provocó que perdieran casi 50 mil votos en Acapulco.
Insistió que hubo deslealtades hacia su candidatura, traición y deshonestidad, por lo que señaló que mientras no haya unión en el PRD y sigan mandando las corrientes, no se conseguirán los resultados que merece un partido con esa historia.
Reconoció que su aspiración a la dirigencia estatal está siendo apoyada por el ex gobernador, Ángel Aguirre Rivero, y por ello esperará el lanzamiento de la convocatoria para registrarse y convencer a los perredistas de que es la mejor opción para encabezar al PRD.
Dijo que como dirigente buscará que el PRD recupere su lucha de izquierda, que lo llevó a ganar muchas elecciones, “para que haya menos escritorio y más territorio, más recorridos con la ciudadanía”, concluyó.