Ayuntamientos con adeudos millonarios

A unos días de que tomen posesión los alcaldes electos, la mayoría de los 81 municipios heredarán adeudos millonarios y un problema por laudos laborales que suman los 3 mil millones de pesos.

Celso Castro Castro.

  · viernes 13 de julio de 2018

Foto: PixaBay

A unos días de que tomen posesión los alcaldes electos, la mayoría de los 81 municipios heredarán adeudos millonarios y un problema por laudos laborales que suman los 3 mil millones de pesos, sin contar otros problemas de obra pública y déficit por consumo de energía eléctrica.

En un trabajo de recopilación de datos, en los municipios de Ometepec, Florencio Villarreal, Zihuatanejo, Iguala, Chilpancingo y Acapulco, se descubrió que el proceso de entrega-recepción será complicado para los presidentes municipales entrantes, porque tendrán que enfrentar la deuda histórica que vienen arrastrando algunos ayuntamientos.

Una deuda histórica que supera los dos mil 500 millones de pesos, 100 millones que se deben al ISSSPEG y casi 300 millones que tiene de déficit la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (COAGUA) por concepto de facturación por consumo de energía eléctrica, es parte de lo que dejará el alcalde Evodio Velázquez Aguirre a su sucesora Adela Román Ocampo.

A esto hay que añadir que el primer edil debe al Servicio de Administración Tributaria (SAT) más de 116 millones de pesos, según indica el apartado de Deuda Pública del Presupuesto de Egresos para el Ejercicio Fiscal 2018.

La deuda del Gobierno municipal es de 661 millones 524 mil 377 pesos, pero sólo es de préstamos bancarios y adelantos de participaciones, no está la falta de pagos de prestaciones, como el adeudo de más de 100 millones de pesos al ISSSPEG y otros adeudos.

Además, solicitó una línea de crédito por 130 millones de pesos en el mes de diciembre del año pasado para cubrir el aguinaldo, aunque aseguró que su administración ha sido muy responsable en el ámbito financiero y que no dejará deuda bancaria como lo hicieron gobiernos anteriores.

En entrevistas y en los actos públicos a los que ha acudido, el munícipe ha mantenido el mismo discurso que su gobierno no va a dejar deuda pública, “no vamos a reestructurar la deuda, como se hizo y se heredó desde dos administraciones atrás, el problema de Acapulco se generó desde el 2010, por lo que se generó y creció en el 2014, he sido responsable y no voy a dejar deuda bancaria o pública que genere peso mayúsculo a las finanzas del Ayuntamiento”.

Sin embargo, en el cierre de su administración se ha complicado y se debe a proveedores y a los propietarios de constructoras que reclaman el pago de obras que fueron contratadas por administraciones pasadas por un monto de 60 millones de pesos, de los cuales sólo han recibido cinco millones del Ayuntamiento y diez que aportó el Gobierno del Estado.

Pero no sólo problemas por deudas históricas es lo que encontrará la presidente electa, Román Ocampo, pues también tendrá que lidiar con el pago de los laudos y atender el tema del contrato con la empresa Optima, que recibe un pago mensual sin cumplir con la reparación de las luminarias y que también le fue heredado a Velázquez Aguirre, por la administración que le tocó encabezar el ahora senador electo priista, Manuel Añorve Baños.

Al margen de lo anterior, otros temas, igual de importantes, se tendrán que atender como la inseguridad, la rehabilitación de calles y avenidas, la deficiencia en la recolección de la basura, el incremento del ambulantaje, la certificación de los policías, la escasez del suministro del agua potable, una excesiva nómina, resolverse los casos que fueron denunciados en la Contraloría interna del Ayuntamiento, en donde hay acusaciones en contra de familiares y amigos del alcalde, Evodio Velázquez Aguirre.