El comité estudiantil de la Normal Rural de Ayotzinapa demandó a las autoridades que investiguen hasta sus últimas consecuencias la desaparición y asesinato de un aspirante a estudiar en el plantel mientras que en redes sociales de manera anónima de han difundido acusaciones de que el joven habría muerto por una golpiza en la llamada semana de adaptación o novatada.
La semana de adaptación o de “fortalecimiento” como la llaman en el boletín de la Normal, se realiza cada año previo al inicio del ciclo escolar en esta semana los jóvenes son sometidos a pruebas extremas para demostrar que son capaces de hacer cualquier cosa por mantenerse en la escuela.
De acuerdo con relatos de ex estudiantes, los aspirantes son llevados a correr campo traviesa en la madrugada después son parados en la alberca con el agua fría, los mandan a protestar al cuartel la Policía Municipal y cosas por el estilo.
Lee también: Desaparece aspirante a normalista de Ayotzinapa dentro de la institución
El sábado 22 de julio Marco Antonio Venegas Cortés ingresó a las instalaciones normalistas y el domingo ya no respondió al pase de lista. El lunes se realizó la primer jornada de búsqueda por los propios estudiantes, el miércoles se presentó formalmente la denuncia ante la Fiscalía estatal, el sábado 29 se le encontró muerto y en estado de putrefacción en un camino cerca del balneario Santa Cruz más de 4 kilómetros alejado de la Normal.
En el comunicado la Normal ofrece colaborar para que el homicidio se esclarezca.
En un escrito que circuló en redes sociales durante el fin de semana de manera anónima se acusa que el aspirante falleció tras recibir un golpe en la cabeza como parte de la novatada en la semana de adaptación y que los propios miembros del comité estudiantil habrían decidido sacarlo del plantel y tirarlo en un paraje de tal manera que no se expusiera a la institución.
Durante el proceso de búsqueda el comité estudiantil no permitió que peritos de la Fiscalía ingresarán a la escuela para revisar los espacios donde estuvo el aspirante, solo pudieron entrar familiares y representantes de organismos de Derechos Humanos.
