El Colegio de Bachilleres de Guerrero mejoró el aprovechamiento escolar de 8.2 a 9.2 por ciento, en los últimos cinco años para los de casi 30 mil alumnos en sus 116 planteles en toda la entidad, a pesar de la pandemia que orilló al personal docente y a los alumnos a adaptarse a las nuevas circunstancias.
El director general del Cobach en esta entidad, Fermín Alvarado Arroyo, aseguró que pese a la pandemia, en Bachilleres se ha contenido la caída de su matrícula y ha disminuido el índice de reprobación, de 17.96 a 7.1 por ciento.
En entrevista telefónica luego de la inauguración de la Reunión Estatal de Evaluación del Semestre 2020-2 y de Planeación del Semestre 2021-1, Alvarado Arroyo dijo que “educar en tiempos de una pandemia, ha sido no sólo un gran reto un enorme desafío”.
“También ha sido una gran experiencia y un constante proceso de transformación y de aprendizaje, para adaptarnos a las nuevas circunstancias. La pandemia cambió de repente las formas en que se imparte la educación. El hogar vino a sustituir al aula, con las dificultades y complejidades que significa la educación a distancia”, señaló.
Abundó que “con una gran capacidad de innovación y creatividad, hemos ido descubriendo soluciones de aprendizaje a distancia, que ayuden a los alumnos y maestros no sólo, ahora, sino a lo largo del proceso de recuperación, prestando especial atención a la inclusión y a la equidad”.
Fermín Alvarado consideró que “pasar de las aulas a las pantallas ha sido un reto que ha revelado las debilidades de los sistemas educativos, pero, también, las oportunidades para un futuro educativo mejor”.
Subrayó que el Colegio de Bachilleres de Guerrero “ha recuperado la normalidad escolar y la estabilidad institucional; desde hace casi tres años, la Institución cumple con el calendario escolar y no ha habido paros, manifestaciones ni marchas para que se escuchen, atiendan y, en su caso se resuelvan las demandas de los trabajadores”.