Aumenta inhumación de cadáveres en México: INEGI

A nivel nacional se reportaron 6 millones 099 mil 547 fosas o tumbas, de ellas el 83 por ciento estuvieron ocupadas y 16.7 disponibles

Pedro Radilla | El Sol de Acapulco

  · jueves 29 de octubre de 2020

Foto: Pixabay

El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) en México, dio a conocer que, entre enero y junio del 2020 aumentó en un 20.2 por ciento los cadáveres inhumados en los diversos panteones del país, así como un 76.8 los que fueron incinerados, sobre todo en la etapa crítica de fallecimientos por la pandemia de Covid-19.

A través de un boletín de prensa, el INEGI presentó los resultados de la Recopilación de Información de los Cementerios Público en las zonas metropolitanas del país, en comparación con el primer semestre del 2019 y con el objetivo de generar información estadística y geográfica de la situación que guarda la administración, capacidad y mantenimiento de los panteones o cementerios municipales en estas áreas del país.

Asimismo, presentaron las estadísticas en torno al personal adscrito a los panteones administrados por el sector público a nivel nacional, donde se reportaron 5 mil 402 personas, de las cuales el 79.2 por ciento fueron hombres y 20.8 mujeres.

Sobre la capacidad instalada, es decir los espacios que tuvieron estos panteones, a nivel nacional se reportaron 6 millones 099 mil 547 fosas o tumbas, de ellas el 83 por ciento estuvieron ocupadas y 16.7 disponibles.

De los mil 406 panteones en operación por parte de las administraciones públicas municipales de las zonas metropolitanas del país, destaca que el 94.5 por ciento contó con información sobre inhumaciones y 58.8 sobre exhumaciones, asimismo el 64 por ciento de los camposantos registran sus inhumaciones en papel, de este total el 55.7 utilizan libros o bitácoras en este medio.

Cabe mencionar que, el último dato indica que, solo por Coronavirus desde el mes de marzo pasado han muerto 90 mil 309 personas en México, de las cuales 2 mil 213 han fallecidos en el estado de Guerrero, y durante los primeros meses la recomendación de las autoridades de salud era cremar los cuerpos y no enterrarlos para evitar más contagios entre el personal que manipularía ese procedimiento y asistentes, además se prohibieron los velorios.