El Sacerdote Filiberto Velázquez Florencio, quién dirige el centro de derechos humanos Minerva Bello, confirmó que una persona murió en el poblado de Nuevo Caracol luego de la jornada de ataques con drones que lanzan artefactos explosivos.
El clérigo anunció que el próximo martes realizarán una caravana de ayuda humanitaria hacia esa población en la que hay un grave desabasto de alimentos y medicamentos, “les vamos a llevar lo que tenemos, cosas que hemos juntado y que allá hacen mucha falta”.
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Comentó que en Nuevo Caracol existe una tensión permanente, en ese lugar las casas que se construyeron con programas del gobierno que son cuartos de tres por cuatro, tres pero tiene loza, las casas que hizo la CFE en la reubicación en los años 80 son de lámina y en esas entran las explosiones.
Filiberto Velázquez hizo un llamado a la comisión de Derechos Humanos del Estado de Guerrero para que se sume a la caravana humanitaria y a las autoridades de todos los niveles atender el llamado de seguridad y justicia en toda la zona del Balsas.
Señaló que los ataques con drones en nuevo Caracol está relacionado con la desaparición de montadores, de pescadores de Mezcala y muchos otros hechos de violencia y desplazamiento forzado en el que se especula que se trata de las acciones del grupo delincuencial conocido como La Familia Michoacana que se pretende apoderar del territorio.
“Unas 600 personas tuvieron que ser desplazadas y se refugiaron en Tlacotepec, sin embargo, once días después, el 19 de mayo, las familias regresaron a sus viviendas, siendo víctimas de nuevos ataques, sin que ninguna autoridad atienda sus llamados”.