Dos especialistas en geofísica realizaron una revisión en el socavón registrado en la comunidad de Pinzán Morado del municipio de Coyuca de Catalán, de la región Tierra Caliente de Guerrero, para identificar las causas que generaron el hundimiento de tierra que, a su vez, provocó que se evacuaran a familias de varias viviendas y se cerraran dos escuelas en el lugar.

El sub secretario de Desarrollo Económico del Gobierno del Estado, Víctor Hugo García Barroso, informó que por instrucciones del gobernador Héctor Astudillo Flores se inició la revisión de la infraestructura de la mina que data de la época de los “españoles” y que desde hace cuatro años se encontraba cerrada por problemas financieros.

“Por instrucciones del gobernador y con el apoyo del Clúster Minero, la empresa Media Luna envió dos expertos en geofísica de primer nivel a nivel mundial para efectos de hacer una valoración de cómo se encuentra el socavón en específico y si existe la posibilidad de revisar también más allá del socavón y quitar incertidumbre a la gente”, indicó.

Mencionó que los expertos determinaron realizar un estudio avanzado de la calidad del suelo y de las cavidades de la mina para poder descartar otro hundimiento a través de un mapeo en tercera dimensión, el cual será realizado la próxima semana con una duración de tres días para conocer la situación.

García Barroso indicó que los estudios serán absorbidos por la solidaridad del Clúster Minero y de la empresa canadiense Media Luna, con la gestión del Gobierno del Estado.

Dijo que es la primera vez en la historia de Guerrero que se da un problema similar y que dependencias federales y estatales continuaran con estudios por separado, aplicando también medidas precautorias.

Sobre la mina donde se registró el socavón, el funcionario estatal detalló que tiene una antigüedad de 500 años, la cual fue construida en la época de la Colonia por los españoles, quienes fueron los primeros en explotarla, posteriormente pasó a ser una empresa pública paraestatal y a la fecha está en manos de una empresa concesionaria conocida como “La Calentana”.

Explicó que, desde hace cuatro años, la empresa decidió cerrar sus puertas por motivos financieros y que ya mantienen contacto con su representante, a quien determinarán “cuál es la parte de la responsabilidad que le toca”.