Durante su conferencia mañanera el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador consideró positivo el que los obispos de Guerrero se reúnan con líderes de grupos delincuenciales para tratar de pacificar el estado, indicó que esta es una práctica común de la Iglesia y se ha estado haciendo en el estado de Michoacán.
El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, en el marco de la celebración del miércoles de ceniza reveló que se ha reunido con líderes de grupos delincuenciales, que están en disputa por territorios de Guerrero pero no se ha logrado tener un acuerdo de tregua que permita restablecer la paz, pero no desistirá en seguir platicando con ellos.
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Entre los líderes que ha buscado para reunirse se encuentran los que operan en la región de Tierra Caliente, también con los de la Sierra, pero no ha logrado tener un acuerdo de paz porque ambos aceptan que se instale una tregua pero con sus propias condiciones que no acepta la parte contraria.
Al respecto el presidente Andrés Manuel López Obrador indicó que “está muy bien” que se platiquen los miembros de la iglesia en busca de la Paz e incluso cuando se le preguntó que si apoyaría que el gobierno participara dijo que sí pero que en estos diálogos, “no puede haber acuerdos que signifiquen conceder impunidad, privilegios, licencias para robar, pero el que quiere abandonar”.
“Sacerdotes, pastores e integrantes de todas las Iglesias, participan y ayudan, lo veo muy bien. Creo que todos tenemos que ayudar y contribuir a conseguir la paz”.
En su respuesta el presidente también criticó a la plataforma de contenidos de video Netflix quien indicó hace apología de la violencia y el crimen organizado “dan a conocer de que son muy poderosos los narcotraficantes o los que se dedican a la delincuencia, le hablan por teléfono a ver comuníquenme con el general, como el presidente, tienen residencias y los carros últimos modelos, las chamacas guapas y eso no es así”.
Señaló que estas personas exponen su libertad por una troca, por dinero pero “aunque la jaula sea de oro no deja de ser prisión”, y estableció que por eso ahora se trata de ayudar a los jóvenes a que tengan un ingreso, una ocupación que les permita salid adelante sin tener que enrolarse en las drogas.
Reconoció que es responsabilidad del Estado mexicano garantizar la seguridad aunque en el pasado los gobernantes huyeron de esa responsabilidad y permitieron e incluso auspiciaron y financiaron la creación de policías comunitarias, que nacieron en Guerrero con una visión pero después se desvirtuaron y se convirtieron en otra cosa.
“Ahora, se tiene protección por parte del Estado y quienes ayudan para la pacificación están haciendo una buena labor, quienes trabajan para que se combata el flagelo de la violencia. La verdad es que toda la gente ayuda, todo el pueblo ayuda”.