Familiares de pacientes que utilizan el servicio de transporte subsidiado que maneja el DIF Guerrero, bloquearon los cuatro carriles del boulevard René Juárez para demandar al gobernador que no cancele el programa y siga apoyando a casi dos mil familias de escasos recursos y le pidieron que si el gobierno federal les quitó el subsidio, disponga de recursos locales para no desamparar a los más desprotegidos.

De acuerdo con información proporcionada por el DIF Guerrero, en el presupuesto de egresos que aprobó el Congreso del Estado, no se contempla ni un solo peso para los programas que venía operando de tal forma que se suspendieron y se está buscando la forma de subsidiarlos mediante fundaciones, haciendo rifas y otras formas de allegarse de recursos para no desatender a la población vulnerable.

Al respecto los manifestantes indicaron que el gobernador en fechas recientes declaró que aportaría recursos en igual proporción que lo hiciera el Congreso del Estado para subsidiar el programa de estancias infantiles en el que se invierten 11 millones de pesos al mes, ello indica que el estado si tiene dinero para destinar aproximadamente un millón y medio de pesos al año que se gasta en el traslado de pacientes.

Establecieron que el gobernador puede pagar de los recursos propios la parte del subsidio para los autobuses que sólo es el operador, que es un trabajador del DIF y aunque no viajen les seguirá pagando, y el mantenimiento de los camiones el combustible se paga de la aportación que hacen los acompañantes de los enfermos.

“Desde la semana pasada hemos venido pidiendo al gobernador que nos escuche, que quienes usan el transporte son pacientes de enfermedades crónico degenerativas, cáncer, ciegos, dializados, quienes no pueden siquiera venir a protestar por la gravedad en que se encuentran, sin embargo si el gobernador sigue de insensible, los traeremos a que estén en las protestas, sabiendo el riesgo que ello significa”, comentó una de las mujeres que estuvieron bloqueando.

Doña Margarita Tlatempa Nava, advirtió que si el DIF no le da una estabilidad al programa tendrán que traer a los enfermos y esperar frente al palacio que mueran, “perder las citas en México nos condena a morir por no tener medios de pagar y en estas circunstancias es lo mismo esperar a que los pacientes m ueran en la casa que en luchando frente al palacio”.