La aguda sequía que se registró durante la temporada de estiaje en esta capital afectó los manantiales de agua que abastecen del vital líquido al parque zoológico Zoochilpan, donde a pesar de que ya se han presentado algunas lluvias los niveles se encuentran muy por debajo de lo que se necesita para la subsistencia de las especies.
De acuerdo a algunos trabajadores, la disminución de los manantiales es histórica, pues cada año se disminuyen, pero nunca al nivel del que se encuentran en este momento.
En el área de hipopótamos la alberca tiene más de dos metros de profundidad, pero de esta sólo unos 20 centímetros tiene agua, por ello los seis ejemplares tiene que acostarse de lado para mujer una parte de su piel y después darse vuelta.
Los peces que se tiene a un costado de lo que en antaño fue la estación de bomberos de Chilpancingo se encuentran nadando prácticamente entre lodo porque el nivel del agua sólo tiene unos centímetros, además empelados revelaron que varios peces han muerto pero los retiran para que no se espanten o los critiquen los visitantes.
En el área de primates, donde habita el Chimpancé Chucho-Chucho que en su juventud fue artista de cine y grabó un centenar de películas junto a artistas de la talla de Tin-tán y Andrés García también tiene un lago con muy poca agua, y severamente contaminada, además la fuente artificial que adorna el ecosistema se encuentra apagada.
Visitantes del parque, entrevistados durante el recorrido que realizamos este domingo, calificaron como deplorables las condiciones en que tiene a los animales, pues, aunque es notorio que les dan de comer bien, tienen jaulas aseadas, el tamaño del espacio es insuficiente para los animales.
No es posible tener en una alberca tan pequeña a seis hipopótamos y más aún con tan poca agua, porque es atentar contra su integridad, estos son animales que deberían estar en áfrica, en enormes ríos y lagos, pero están hacinados y casi secos, al menos deberína echarle unas tres pipas de agua para que tengan donde mojarse la piel”, indicó Pedro Simón Escarramán Dominguillo.
Además del problema con el abasto de agua, espacios como el serpentario se encuentra cerrado al público y se desconoce que pasó con las ejemplares que ahí se tenían, cabe señalar que las serpientes que exhibían, la mayoría era endémica de la región y altamente venenosas como la cascabel y la Coralillo.