Cuántos llegarán después del primer cadáver no reclamado sigue siendo una interrogante que no tiene respuesta, pero los responsables del panteón estatal ministerial creado en el 2016 para albergar cuerpos de personas no identificadas en los Semefos de Guerrero, se alistan ante la posibilidad de que la indomable curva de la pandemia de coronavirus los rebase y se mantenga imparable en su letalidad.
Ubicado como un anexo del parque-cementerio “La Paz” al Poniente de Chilpancingo, fue construido para trasladar los restos de personas privadas de la vida y que se encuentran sin identificar, sin embargo dada la emergencia por la que se atraviesa en este momento, el sitio se podría utilizar para resguardar cadáveres de contagiados de Covid-19.
En fechas pasadas, de acuerdo al registro de ingreso en este cementerio, se inhumó el primer cuerpo de una persona que murió en Acapulco por contagio de la pandemia y que no fue reclamado por sus familiares, como sí ha ocurrido con cientos de personas que han sido cremados o sepultados en el panteón El Palmar de este puerto donde se está depositando a quienes perecieron por esta causa.
“Antes de pensar en utilizar las gavetas primero se tendrían que utilizar las 300 fosas que se proyectaron en el puerto de Acapulco” dijo el director del servicio Médico Forense, Ben Yehuda Martínez al señalar que “es el único caso que se tiene en este momento”.
Este puerto, registraba hasta el viernes 12 de junio 3 mil 156 casos y 510 defunciones como cifra oficial, sin contar a las personas que han perecido por neumonía atípica y que no son incluidos en los cálculos de las autoridades de salud estatal. Guerrero según las mismas cifras oficiales, alcanzó 315 (datos a modificar) fallecimientos el pasado viernes.
Las 769 gavetas que tiene desocupadas el cementerio estatal ministerial de Chilpancingo, podrían ser utilizadas para depositar cuerpos de personas que fallezcan contagiados en caso de que la emergencia sanitaria crezca y se rebase la capacidad de sepultar en otros panteones.
La construcción del cementerio estatal se inició en el año 2016 y se contemplaba que tendría espacio para 400 gavetas en 5 edificios sin embargo la necesidad del estado creció debido a la reiterada localización de fosas clandestinas por lo que se triplicó la capacidad en la infraestructura, llegando a un total de mil 120 criptas individuales.
El director del Semefo confirmó que con el cadáver contagiado de Covid-19 se tiene utilizadas 351 de las gavetas, de tal forma que 769 están libres y podrían destinarse para recibir cuerpos en el marco de la emergencia sanitaria, “pero te aclaro que para usarlas tendría que ser una decisión que se tome por el Secretario de Salud o por el propio Gobernador” Héctor Astudillo Flores.
De acuerdo con información que ha dado el gobierno del estado en torno a este cementerio, la construcción fue supervisada por la Cruz Roja Internacional para lograr estándares de conservación de los restos humanos.
Las gavetas tienen un sistemas para el drenado de lixiviados y gases, bajo las construcciones se realizaron fosas en las que se construyeron sistemas de filtrado con gravillas y carbón activado, además de que se diseñaron de tal forma que salgan de forma controlada los gases que se producen con la descomposición de los cuerpos.
Cada cuerpo de los que se han depositado en este lugar se acompaña de un expediente que contiene toda la información que podría apoyar a la identificación, el sitio donde fue encontrado, las características personales, rasgos físicos, tatuajes, dentadura, e incluso muestras genéticas que previo a su inhumación se coteja con la base de datos de la Fiscalía.
Hasta este momento el único cuerpo contagiado de Covid que no ha sido reconocido es el de la persona que vivía en un edificio supuestamente abandonado del puerto de Acapulco, si hubiera más casos de este tipo se podrían destinar a estas gavetas y de no ser necesarias en la pandemia se mantendrán con la intención inicial que es depositar ahí a los cuerpos de personas que no son identificadas, muchas de ellas sacadas de fosas clandestinas o caídos en ejecuciones sumarias que realizan bandas delincuenciales
Cabe señalar que en el Puerto de Acapulco, fueron abiertas alrededor de 300 fosas en el Panteón de "El Palmar", municipio que registra el nivel más alto de contagios y defunciones por Covid-19 y antes de mandar al cementerio ministerial se tendrían que utilizar todos esos espacios, sin embargo en Chilpancingo, tanto el Panteón Central como el Panteón Nuevo, se encuentran saturados y no tiene capacidad para abrir nuevas fosas en las que se proyecte una sepultura masiva.