Cráteres de arena formados por hormigas al centro de una de las jardineras de la alameda Francisco Granados Maldonado, son muestra inequívoca de que hace tiempo que no se da mantenimiento a estas áreas, ahí los insectos han logrado hacer sus nidos y la maleza creció cubriendo las plantas finas de ornato.
Lo que los visitantes encuentran en la alameda Granados Maldonado contrasta con lo que ve la presidenta municipal Norma Otilia Hernández Martínez, quien apenas el pasado martes declaró que la ciudad de Chilpancingo tienes los primeros lugares en servicios públicos y presumió que todos los parques de la ciudad están renovados y son cuidados por el personal de Servicios Públicos.
La maleza crecida oculta también basura, ramas secas, así como insectos y animales rastreros, que en la falta de mantenimiento han encontrado el sitio perfecto para instalar nidos.
La Alameda Granados Maldonado se encuentra instalada en un predio que fue donado al gobierno por el general Nicolás Bravo Rueda hace 170 años, cuando el héroe independentista consideró que Chilpancingo merecía un espacio digno para el descanso de sus habitantes.
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Por mucho tiempo la alameda fungió como parque central de la ciudad y de acuerdo con historiadores se le conocía como "Alameda del Chapital y fue en febrero de 1912, cuando se le asignó en el cabildo municipal se propuso el cambio de nombre por Jardín Francisco Granados Maldonado, en reconocimiento al "Licenciado, educador, poeta y dramaturgo, que fue director del Instituto Literario del Estado de Guerrero".
Durante un recorrido que realizó este reportero por la Alameda encontramos jardineras en deplorable estado, las celosías ornamentales de fierro que tiene las jardineras están oxidadas y despintadas, árboles secos han tirado sus ramas y estás se encuentran tiradas dentro de las jardineras.
Cabe señalar que al inicio de la presente administración municipal se colocaron algunos carteles informativos sobre los espacios que tiene este parque, con tan mal tino que ni siquiera el nombre del teatro al aíre libro le pusieron, le nombraron sólo como el nombre coloquial "Teatro Hundido", y en ningún sitio se resaltó el nombre de Alexander von Humboldt, que es el nombre oficial de este espacio.
La única actividad que ha realizado el ayuntamiento en la alameda fue la destrucción de la alegoría arquitectónica dedicada al movimiento del 60 donde pretende instalar juegos mecánicos, y de los trabajos que realizó en el lugar dejó montones de arena y grava abandonados que afean el espacio.
El cuadro deplorable se complementa con una especie de mercado semifijo que instala en el ala sur del parque donde se colocan vendedores de fritangas, aguas de sabores y flores que de acuerdo con un decreto que dan rango de centro histórico a las calles del centro de Chilpancingo, estas deben estar libres de vendedores.
A pesar del estado de abandono en que se tiene a la alameda el sitio mantiene su belleza natural por los pájaros que ahí cantan todos los días y además es un espacio que se usa para instalar el modulo de pruebas Covid.