La destitución del administrador de la cancha de la colonia los CNOP, dejó al descubierto un enorme negocio que se tenía en este espacio público dedicado a la práctica de los deportes, mismo que se había privatizado y se cobraba a quienes acudían a él.

El ahora ex administrador, Guillermo Nava Salgado, fue notificado que se suspendía su designación como funcionario municipal, y al retirarse de la cancha se llevó hasta las lámparas que alumbraban el espacio deportivo por lo que actualmente se encuentra en completa oscuridad.

Vecinos del lugar explicaron que desde el ayuntamiento se emitió un documento en el que lo destituyen como administrador y le prohíben realizar cualquier actividad en las canchas, por eso con Guillermo decidió cargar con todo lo que pudiera incluido hasta las lámparas de las canchas y lo hizo a pesar de que los vecinos videograbaron el momento en que con una escalera trepó a los postes para desmontarla y luego las metió en un saco para llevárselas.

La destitución suspendió una liga de futbol que se desarrolla en esta cancha y en la que los equipos pagaron 500 pesos por inscripción, y cada semana que les tocaba jugar pagaron renta de cancha y arbitraje.

La privatización de este espacio llegó al grado de cobrar dos pesos a cada persona que ingresara al espacio a caminar a jugar en la cancha de basquetbol, lo mismo a la de fútbol e incluso a los juegos infantiles, “en mi caso no practico ningún deporte, pero voy a ver los partidos y tengo que pagar dos pesos por entrar y ese dinero nunca se dio cuenta de para que se utilizó.

Además dentro de las instalaciones opera una cafetería que vende productos a los visitantes y se cobra por el uso de los sanitarios, de tal forma que las canchas han producido muchos recursos de los que no hay ninguna información para quienes en teoría son los dueños del espacio que es la propia colonia pues las canchas están en sus espacios de donación.

Los vecinos de la CNOP llamaron a la alcaldesa Norma Otilia Hernández que ya que decidió remover a ese funcionario, ahora que realice una auditoría integral y que se devuelva todo lo que el espacio ha generado y se aplique en acciones para mejorar el espacio.

“Hoy no tenemos ni lámparas porque se las llevó, pero esas son propiedad del pueblo y no tiene por qué haberlas quitado”.