A un año de que el sismo de magnitud 7.1 causara afectaciones en la zona Norte y Montaña del Estado y casi en paralelo el huracán Max azotara la Costa Chica del Estado, el Instituto de Infraestructura Física Educativa reporta atendidas en un 100 por ciento las reparaciones y reconstrucciones menores y un avance significativo en los planteles que tuvieron daños totales.
De acuerdo con el director del IGIFE, Jorge Alcocer Navarrete, por los dos eventos en Guerrero se cuantificaron 576 instituciones educativas con daños, de éstas la mayor parte, alrededor de un 65 por ciento, fueron daños menores que requirieron reparaciones o reconstrucciones parciales, mismas que ya se han realizado y en ellas se normalizaron las actividades.
En el caso de los edificios que tuvieron afectaciones totales, y en algunos los trabajos se tiene previsto que se alarguen hasta el marzo de 2019, pues las construcciones tienen que ir cubriendo etapas de avance físico y presupuestal, esto a fin de que se garantice que las nuevas construcciones cumplirán con los más altos estándares de calidad y eficiencia.
El funcionario explicó que la mayor parte de las afectaciones fueron identificadas en 19 municipios de la Zona Norte y Montaña del Estado, donde el Fonden realizó una declaratoria zona de desastre y con ello se pudo acceder a recursos federales para la reconstrucción, sin embargo, en escuelas localizadas en otros municipios como Chilpancingo y Acapulco los edificios dañados se tuvieron que atender con recursos del estado y de programas como Escuelas al 100.