Luego de que su patrimonio quedó convertido en escombro, el propietario del restaurante "Rinconada Beach", Salvador Soto, calificó como un acto de represión el que el gobierno municipal destruyera su negocio en la playa Tamarindos el pasado viernes, debido a que a sido un crítico de las acciones encabezadas por el Ayuntamiento porteño.
En declaraciones mientras el personal de distintas áreas del municipio realizaban los últimos trabajos para la liberación del lugar, el empresarios y cooperativista de transporte y deportes acuáticos, aseguró contar con los permisos necesarios para funcionar en el lugar donde se encontraba establecido el negocio que daba empleo a 10 personas.
Soto Sánchez aseguró que ya está planeando presentar recursos legales para contrarrestar dicha acción que calificó como arbitraria, por lo pronto, explotó contra la titular del Ayuntamiento.
"Adela Román nos vino a dar en la madre, en lugar de que nos ayude a salir adelante por la pandemia, nos quito el patrimonio. Esto es un acto represivo, un rechanchismo porque hemos sido críticos de su administración desde que inició porque consideramos que muchas no se están haciendo bien", dijo.
Cabe mencionar que hace algunos día el microempresario había denunciado recientemente que los apoyos alimentarios del DIF Acapulco estaban siendo entregados con fines políticos, además de que no a todas las colonias habían llegado para ayudar a las familiar de más escasos recursos a salir del bache económico.