Cambiar el semáforo epidemiológico de color naranja a amarillo por presiones políticas y económicas, no es recomendable porque existe el riesgo que Guerrero sufra un rebrote de contagios de Covid-19, afirmó el regidor del cabildo de Acapulco, Víctor Aguirre Alcaide, quien aseguró que las mismas autoridades del sector salud han aceptado que la letalidad del patógeno no se ha controlado.
En conferencia de prensa, el edil del Partido de la Revolución Democrática (PRD) lamentó que, en el caso concreto del puerto de Acapulco, diariamente se reportan fallecimientos por coronavirus y los contagios siguen en aumento, “esto quiere decir que no se ha doblado la curva y que no es conveniente que se cambie el semáforo de naranja a amarillo”.
Admitió que no es un erudito en el tema de salud, sin embargo, es claro que las autoridades se están doblegando a las circunstancias económicas y políticas, pero se está cometiendo un error “yo no veo que los semáforos estén acorde a la realidad, yo sigo viendo hospitales saturados de enfermos y las cifras siguen siendo escandalosas de fallecidos”.
El también presidente de la Comisión Educación y Juventud del cabildo porteño, Aguirre Alcaide, tomó como ejemplo la Ciudad de México, en donde hay el eminente riesgo de que se presente un rebrote y regresen al confinamiento, incluso, aseguró que la Organización Mundial de la Salud alertó que México es uno de los países que más atención se le debe tener al tema del coronavirus.
Por lo que reprochó al gobierno federal que se este desatendiendo del tema con la decisión de que sean los gobiernos de los estados los que manejen la pandemia, pero sin apoyarlos con recursos y solo se están haciendo cargo de dar a conocer las cifras fatales, sin el menor asomo de consideración a la situación que enfrentan por la carencia de presupuesto.
Afirmó que la pandemia vino a desnudar las carencias de este estado suriano, empezando por una crisis hospitalaria y de infraestructura pésima, una economía frágil y de un comportamiento social anárquico de una sociedad que sigue sin creer en la enfermedad del Covid-19, por lo que el 2021, pinta bastante complicado.