En medio de fétidos olores y los inclementes rayos del sol, un grupo de mujeres acuden a los lavaderos de la Fábrica, para ganarse el sustento diario.
La letal fuerza del huracán Otis, destruyó la techumbre que servía de refugio a las lavanderas que por años han ocupado ese espacio como centro de trabajo.
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Pese a esto, estas guerreras acuden al mismo sitio y a pesar de estar rodeado el lugar de escombros y basura, así como agua encharcada, es más fuerte su necesidad de trabajo.
Es así como algunas de estas mujeres ocupan un espacio a cielo abierto, soportando los inclementes rayos del sol e ignorando todo lo que hay en su entorno.
Otro grupo buscó refugio debajo de las láminas torcidas y fierros doblados, en donde lavan la ropa ajena, aprovechando el afluente natural que corre cerca de la Vía Rápida.
Una de las damas consultadas pidió a la presidenta municipal Abelina López Rodríguez, su ayuda para reconstruir el lugar. Denunció que desde que impactó el fenómeno meteorológico en el puerto de Acapulco, los lavaderos quedaron destruidos y no han retirado el escombro.
En estas condiciones acuden a lavar la ropa ajena, porque es el único sustento que tienen y por eso piden que se les reconstruya su centro de trabajo, indicó.