Hundido en el fango, es como se encuentra el proyecto de construcción del "Cristo de la Paz" en el cerro del Encinal, iniciado por la anterior administración municipal como una de sus magnas obras para la atracción de turismo religioso que fue clausurada por la autoridad Federal al no contar con los permisos necesarios.
A finales del año 2017, el ex alcalde Evodio Velazquez Aguirre anunció la edificación de lo que sería la imagen religiosa más grande del mundo, misma que tendría una altura de 50 metros de altura y que superaría por mucho al Cristo de Brasil, con la finalidad de tener un atractivo turístico más en el puerto en una zona que no muchas personas visitan.
Poco después se inició la creación del Cristo con la colocación de los pilares que servirían como base en el cerro del Encinal perteneciente al ejido de Carabalí, trabajos que también contemplaban la edificación de un museo del puerto de Acapulco, así como locales comerciales y más.
La obra fue detenida por el gobierno federal debido a que no contaba con la autorización en materia de impacto ambiental, por lo que desde el 12 de septiembre del 2018 se encuentra en total abandono, debido a que la actual administración municipal no ha querido retomar el proyecto.
En un principio, el Cristo de la Paz fue presentado por la Comunidad Politécnica de Acapulco como un proyecto integral que sería financiado por la iniciativa privada, mismo que tendría un toque distinto al ser una paloma blanca la estatua propuesta, además de restaurantes y hasta un teleférico para subir a ese lugar, pero la autoridad lo cambió.
Cabe mencionar que la vista desde aquel punto es majestuosa, debido a que se alcanza a observar toda la bahía de Acapulco y parte de la zona diamante, por lo que sería muy atractivo visitar el lugar para turistas de todo el mundo, sin embargo, ese punto del puerto está considerado como peligroso, debido a que constantemente ejecutan personas a los alrededores.
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