La reconstrucción de Acapulco como destino turístico debe incluir a las playas porteñas y establecer como norma regresar a su imagen de las enramadas de palapas a la orilla de las playas.
El paso del huracán Otis generó destrucción en los balnearios y arrancó las palapas bajo las que turistas se refugiaban para pasar un rato ameno en las playas o comer algún producto típico de la ciudad.
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El empresario restaurantero en playa Papagayo, Ernesto Estrada, señaló que el regreso de las famosas palapas podría ser una nueva estrategia turística para atraer a nuevos visitantes, y así reactivar más rápido la economía.
"De la desgracia sufrida, hay que buscar nuevas alternativas, las enramadas de palapa a la orilla de las playas representaría una nueva imagen, pero estas deberán de ser gratuitas y bien cuidadas por las propias autoridades y hasta por los prestadores de servicios turísticos", dijo.
El empresario, manifestó que hay visitantes que, hasta el momento, buscan este tipo de enramadas a la orilla de las playas, debido a que son más frescas al momento de estar disfrutando del mar.
Recordó que, en los años de la época de oro en Acapulco, estas enramadas representaron un sello muy importante para el destino de playa, y ahora se podría regresar a esta imagen que además se tiene en otros destinos turísticos del país.
Ernesto Estrada, pidió a las autoridades considerar este llamado y que se proceda a un proyecto para conocer los resultados que se tienen instalando cabañas de palapas en algunas de las playas donde arriba el mayor número de visitantes.
Señaló que hay playas que son muy concurridas como Papagayo, Caleta, Caletilla, Suave, Tamarindos, así como Hornos y la parte de la Base en Icacos.