Sin esperanza alguna de ser rescatado y en el más completo abandono, se encuentra el acuario Mágico Mundo Marino ubicado en un islote que separa las playas Caleta y Caletilla, que ve pasar el tiempo y se acentúa el deterioro de sus estructuras, que están prácticamente en ruinas y con escurrimientos de aguas residuales.
Lejos está la imagen que dio a turistas nacionales y extranjeros este recinto que fue en su época de esplendor un referente turístico de Acapulco a nivel nacional e internacional, pero que debido a problemas en su administración por parte del empresario que tenía la concesión, lo llevó a la quiebra y a su declive, hasta quedar en ruinas.
Toda una historia envuelve esta vieja estructura, que alguna vez fue hogar de un alto funcionario que pretendió apropiarse del islote, pero ante las protestas de los acapulqueños lo tuvo que desalojar y posteriormente el inmueble funcionó como un jardín de niños.
Sin embargo, se hicieron trámites y nuevamente con influencias un conocido empresario logró que se le concesionaran los tres mil metros cuadrados, dando paso al proyecto del acuario Mágico Mundo Marino, cuya inversión fue de seis millones de pesos de aquel tiempo.
La inauguración...
La inauguración fue el 5 de abril de 1990, los turistas podían llegar al islote a través de un puente de alrededor de 10 metros cuadrados, que colinda con el atracadero de las lanchas de fondo de cristal que hacen recorridos a la Isla la Roqueta.
Entre sus principales atractivos, exhibía aves de multicolor plumaje como tucanes y guacamayos, así también se construyeron estanques que se alimentaban del mar de manera directa cuando subía la marea, en donde había tiburones gato y tortugas carey y golfinas.
En otra sección de sus tres niveles, había 28 peceras con agua dulce, ahí se podía admirar especies acuáticas como pirañas, peces navajas, tilapias, popoyotes, pez lagarto, entre muchos otros, así como cocodrilos adultos, que eran parte del atractivo principal del acuario, el cual, incluso, era también visitado de manera frecuente por estudiantes.
Otras especies marinas que estaban en exhibición, fueron las langostas y caballos de mar, así también de peces como los roncos, cirujanos, damiselas y de majestuosos tiburones punta negra, que eran parte del atractivo, aunque el show se lo robaban los leones marinos, al hacer acrobacias y propiciaban la interacción con el público.
El declive...
Según versiones de los ex trabajadores, entre estos Fabián de los Santos Salinas, quien fungió como coordinador técnico del acuario, la mala administración y la falta de inversión que se requería para su mantenimiento fue lo que propició el final.
La baja afluencia de visitantes se hizo sentir, pues esto dio paso a la falta de solvencia para cubrir el sueldo de alrededor de 50 empleados, las quincenas de alberqueros, jardineros, meseros, entre otros empleados, no se pudieron cubrir durante tres meses seguidos en el año 2012.
A pesar de la cooperación del personal, el conflicto laboral estalló con una huelga al enterarse que el empresario se iba a declarar en quiebra y así eludir su responsabilidad de cubrir los sueldos caídos que debía, por lo que colocaron las banderas rojinegras.
Actualmente continúa la huelga, el acuario ahora ocupan un área como baño público, pero al ingresar es visible que la falta de mantenimiento deterioró la estructura de las dos albercas, toboganes, peceras, paredes y hay partes que se han desprendido.
El panorama es desalentador y fantasmal, porque la esperanza de que se hiciera una inversión para remodelarlo y devolverle su atractivo, se esfumó. Hoy sólo quedan ruinas y aquellos años de esplendor que no volverán.