El vocero del colectivo de restaurantes Aislados pero Unidos, Enrique Castro Soto, consideró que en Guerrero no existen las condiciones para regresar a un Semáforo epidemiológico rojo por el Covid -19, pues advirtió que se puede venir una situación muy compleja a nivel social, económico y de gobernabilidad.

En entrevista, señaló que el hablar de Semáforo Rojo es parar la actividad económica nuevamente y seria un golpe contundente para la industria restaurantera que están en números rojos y haciendo grandes esfuerzos, apretándose el cinturón, alargando sus deudas para no cerrar definitivamente.

Castro Soto, dijo que la mayoría de las empresas están trabajando con el mínimo de personal y muchas personas que se han quedado sin trabajo.

El también empresario restaurantero, pidió al gobierno federal congruencia y solidaridad con el sector, pues así como se les pidió que se apoyara a los trabajadores y se les siguiera pagando su salario a pesar de bajar cortinas al inicio de la pandemia, también se cumplió con el pago de infonavit, impuestos y servicios, por lo que ahora solicitan que se les ayude en descuentos en pagos de energía eléctrica.

Dijo que la luz, renta y nómina son los gastos más asfixiantes para una empresa, ademas de los impuesto.

Señaló que hasta el momento el gobierno municipal y estatal los ha apoyado cuando inició la contingencia con el ajuste de la tarifa en el consumo de agua, con el 2 por ciento de impuesto sobre nóminas y con el impuesto al hospedaje y se les dio despensa a los trabajadores.

Sin embargo, la federación su estrategia ha sido de apoyo a otros sectores y no para los micro y pequeños negocios.

Recordó, Castro Soto que cuando inicio la contingencia se anuncio un apoyo de 4 mil millones de pesos y se otorgarían 25 mil pesos para empresas, pero después dijeron que era para los que se censaron en el 2018 y 2019 con los servidores de la nación.

Dijo que ese recurso que anuncio el gobierno federal, prácticamente no llegó a ninguno de los restaurantes que forma parte de su gremio y donde el 90 por ciento son Mi PyMes.

Insistió, que si Guerrero pasa a Semáforo epidemiológico, ahora el gobierno federal tendrá que ser solidario con el sector de lo contrario se le va a venir una situación muy compleja a nivel social , económico y también de gobernabilidad.

“No veo que en Guerrero exista las condiciones para podamos regresar a un semáforo rojo.Creemos que la actividad tiene que seguir, que se tiene que redireccionar la estrategia porque sino no morimos por el covid, pero si va a ver un impacto económico muy grande para muchas personas y no se van a poder recuperar a mediano plazo”, advirtió.

Dijo que raíz de la pandemia, 13 negocios de 187 que conforman el colectivo Aislados pero Unidos, no pudieron abrir y el 60 por ciento está trabajando en número rojos.