El puerto de Acapulco sin lugar a dudas, sigue siendo uno de los destinos turístico del país que mantiene el interés de millones de turistas nacionales y extranjeros, sin embargo, este puerto se ha mantenido en una imagen deteriorada pese a las múltiples inversiones millonarias que se han destinado en años anteriores para rescatarlo a través de obras turísticas que no han sido concluidas al cien por ciento.
Entre los proyectos millonarios que se iniciaron en Acapulco, es el rescate turístico de la zona Tradicional en el que se contempló una inversión superior a los 100 millones de pesos para mejorar la imagen de la plaza Juan Álvarez el zócalo de la ciudad, el cual no se concluyó a pesar de haber presentado un proyecto a los empresarios, comerciantes y vecinos aledaños a esta importante zona turística.
El proyecto iniciado en junio del 2014, con el gobierno federal del priista Enrique Peña Nieto y del ex gobernador del estado Angel Aguirre Rivero, contemplo una inversión inicial de 35 millones de pesos, los cuales fueron destinados a través de Fonda Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR), dichos recursos se terminaron dejando inconclusa la obra que daría a esa parte del puerto un nuevo rostro turístico.
Lee también: Fuga de agua potable en pleno Zócalo de la ciudad
El zócalo de Acapulco fue inaugurado en 1978 en el periodo del gobierno municipal de Febronio Díaz Figueroa, en ese momento se le dio el nombre de plaza de Las Armas, luego paso a tener el nombre de Jardín Álvarez, para posteriormente ya con una imagen en la que resaltaba la cantera rosa y el kiosko fue llamado Plaza Juan N Álvarez y en la actualidad la plazoleta rehabilitada en el 2014, lleva por nombre Juan Álvarez.
La obra de remodelación no fue concluida en su totalidad de acuerdo al proyecto de obra que se presentó por lo menos dos o tres meses antes de iniciar con los trabajos, retiraron bancas, quitaron el adoquín el cual fue sustituido por losetas que representan un riego para quienes pasean en este lugar, retiraron cuatro fuentes, para colocar las llamadas fuentes danzarinas, las cuales no tardaron ni un año en funcionamiento y hoy se encuentran deterioradas sin funcionar por falta de mantenimiento.
Otro de los atractivos que no se contemplaba en el nuevo proyecto de remodelación de la plaza Juan Álvarez, fue el kiosko el cual fue construido en los años 70 y el cual era una réplica del que se ubica en Tlaquepaque Jalisco, la demolición del kiosko ocurrida la madrugada del17 de octubre del 2014, causo diversas opiniones entre acapulqueños y turistas.
Unos aplaudían la demolición del kiosko, por considerarlo como una estructura que únicamente era utilizada como punto para realizar protestas, así como un baño público, mientras tanto otros pedían la construcción de kiosko por ser un atractivo turístico en esta parte del centro de Acapulco a donde llegan miles de visitantes a tomarse las fotos del recuerdo.
De acuerdo a defensores del zócalo, como la presidenta del Grupo FRAT Frente de Rescate del Acapulco Tradicional, la obra del zócalo dejo mucho que desear, no se cumplió con lo que se había establecido en el 2014, las jardineras no se terminaron, no se procedió con el reordenamiento de comercios, no se terminó con la colocación de losetas, con la fachada de los negocios, se dejaron algunas calles cercanas a la catedral inconclusas.
La obra del zócalo, iniciada en junio del 2014, sería concluida en su totalidad en marzo del 2015, con el inicio del Tianguis Turístico, evento que también serviría para que las autoridades de los tres niveles de gobierno, inauguraran este importante punto de la ciudad.
En la actualidad el zócalo de Acapulco, es un a área no concluida en cuanto a su remodelación, además es invadido por comerciantes informales, hay partes de banquetas inclusas, sirve como punto de encuentro de personas que sufren de lagunas mentales, además cuenta con áreas en las que se carece de un buen servicio de alumbrado, según los propios locatarios establecidos, quienes también se quejaron de no contar con un módulo de seguridad en esta parte donde se registra el arribo de visitantes.
La inversión de los 35 millones de pesos para la nueva imagen del zócalo, fue parte de otras más que se consideraron y que tampoco se terminaron como la Quebrada, la plazoleta de Caleta donde se destinaron 25 millones de pesos, el muelle de la Isla de la Roqueta donde la inversión sería de 13 millones de pesos, la glorieta de la Diana con un presupuesto de siete millones de pesos