Sin importar los metros de distancia que deban de caminar y el cansancio que provocan los fuertes rayos del sol, amás de casa salen de sus viviendas en busca de agua potable para mitigar el problema de desabasto de vital líquido que hay en Acapulco después del sismo se 7.1 que se registró en martes siete de septiembre.
Con pequeñas cubetas de plástico, las amas de casa como doña Esperanza Pastrana quien vive en el popular Barrio de Petaquillas, salen en busca de agua para poder cubrir parte de las necesidades que tienen junto a su familia, y que desde hace más de dos semanas no pueden cubrir debido a que la Capama, no ha resuelto problemas ocasionados en redes de distribución por el fuerte sismo.
"El salir de su casa para buscar agua, es cansado porque caminas muchos metros para llegar con dos pequeñas cubetas que no tardan en gastarse y nuevamente volver a caminar para traer otra poca de agua, pero no queda de otra, es necesario tener agua para el uso diario, sobre todo cuando son tres o más personas en una sola familia", señaló con un rostro cansado y sudado por el largo camino que tiene que hacer en busca del vital líquido.
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Desde el pasado miércoles, miles de familias que viven en todas las colonias populares de Acapulco y las empresas de la zona turística, sufre del desabasto de agua potable, y las autoridades de la Capama, han mantenido la justificación de que el problema es cansado por los daños provocados por el sismo de 7.1 del martes siete de septiembre.
Al igual que doña Esperanza, miles de mujeres, hombres y menores de edad, se han visto en la necesidad de salir de sus casas con cubetas, garragones y garrafas en busca de agua ante la escasez del vital líquido que en los últimos días se ha agudizado en toda la ciudad.
La falta de agua potable, después del sismo del martes siete de septiembre, ha sido uno de los principales problemas para las familias acapulqueñas y esto además de cansancio para buscar el vital líquido, también ha sido una de las causas por las cuales los acapulqueños han aumentando sus económicos con la compra de servicios de pipas y garrafones.
La búsqueda de agua potable por acapulqueños en estos momentos, ha sido en tomas clandestina, en las mismas líneas de distribución donde se registran fugas, en sitios donde desembocan manantiales que bajan desde las partes altas de los cerros, así como en alcantarillas y cisternas que hay en distintos puntos de Acapulco.
