Luego de estar funcionando desde hace más de 20 años bajo un convenio con representantes del consejo de ejidatarios del poblado de Paso Texca, el relleno sanitario de Acapulco, está a punto de entrar en un proceso de riesgo, debido a que el próximo 20 de agosto del 2020 concluye el acuerdo que fue firmado desde el gobierno municipal que encabezó Zeferino Torreblanca Galindo.
En Acapulco, se tiene un registro de más de un millón 600 mil habitantes los cuales viven en poco más de 350 colonias populares, y de acuerdo a declaraciones de mismos funcionarios de gobierno, estos generan diariamente entre 800 o 900 toneladas de desechos sólidos, mientras que en temporadas de vacaciones y fines de semanas largos la cantidad de basura recolectada al día rebasa las mil 300 toneladas, todas estas son trasladadas al relleno sanitario de Paso Texca.
Actualmente el relleno sanitario el cual está funcionando en una extensión de 100 hectáreas de tierra ejidal, no solo corre el riesgo de ser cerrado, por estar a punto de terminar el acuerdo que se tiene firmado, con el ayuntamiento, sino también, por concluir el próximo mes de febrero periodo de vida de la celda (tina), donde se depositan diariamente todos los desechos que se recolectan en la ciudad, además de las 40 toneladas que el gobierno de Coyuca de Benítez también lleva a este lugar desde el pasado mes de abril, por no contar con un predio con las características que marca la ley para el tratamiento de sus desechos.
El relleno sanitario, es una solución sin lugar a dudas para el problema de la basura de Acapulco, pero también representa un gasto millonario para el gobierno de esta ciudad, de cinco o seis millones de pesos en obras que se realizan para las comunidades que pertenecen al ejido de Paso Texca, “nosotros tenemos este acuerdo firmado, y por usar el terreno el ayuntamiento está obligado a hacernos obras, pero el 20 de agosto termina y vamos a pensar si se firma o no, esto dependerá del compromiso que nuevamente haga el gobierno”.
A pesar de que el terreno, es propiedad del ejido, y que está siendo utilizado por el gobierno de Acapulco bajo un convenio, este se encuentra concesionado a una empresa privada, la cual cobra poco más de 600 pesos por cada tonelada de basura que ingresa para ser depositada a la celda, y así darle el tratamiento que marca la norma oficial de ecología y medio ambiente a nivel nacional.
En Guerrero, de los 81 municipios solo Acapulco, Zihuatanejo, Iguala, Petatlán, Huizuco, Chilapa y Chilpancingo, cuentan con un relleno sanitario, pero estos, no funcionan en un cien porciento en el manejo y proceso final de las, miles de toneladas que se depositan en estos
De abril a la fecha, el relleno sanitario, ha incrementado el número de toneladas de basura que ingresan en un día, esto debido a que el gobierno de Coyuca de Benítez por acuerdo con la presidenta Adela Román Ocampo y sin el aval de los ejidatarios de Paso Texca, está depositando 40 toneladas de desecho, por lo que los integrantes del consejo de ejidos, al que pertenece el predio han amenazado con prohibir el paso a los camiones recolectores a partir de hoy 15 de noviembre.
Requiere relleno sanitario de 100 millones de pesos para la realización de obras como una nueva celda
Mientras que ejidatarios exigen que el ayuntamiento les siga cumpliendo con el acuerdo de inversión de 5 a 6 millones de pesos cada año en obra pública, el coordinador de los servicios públicos en el municipio, Juan Carlos Manrique García, dio a conocer que se requiere de una inversión de 100 millones de pesos para realizar algunas acciones como la construcción de una nueva celda que tiene un costo superior a los 30 millones de pesos.
“Es urgente destinar 100 millones de pesos para subsanar acciones de obras pública que administraciones pasadas no hicieron para mejorar el funcionamiento del relleno sanitario, entre estas una nueva celda para el depósito de los desechos sólidos, así como una barda perimetral para tener mayor seguridad en la zona”, precisó Manrique Gracía.
Explicó que la actual celda que se tiene en funcionamiento en el relleno sanitario, cuenta solo con un tiempo de vida de tres o cuatro meses, por lo que es urgente la construcción de una nueva celda, que cuente con los requerimientos que marca la ley en materia ecológica para el depósito y manejo de las más de mil toneladas de desechos sólidos que se generan diariamente en la ciudad.
“Tenemos una celda de emergencia, pero lo óptimo es que, en enero del próximo año, se pueda iniciar con la construcción de una nueva celda que tiene un costo económico de 35 millones de pesos, aunado a esto algunas otras obras complementarias que no se hicieron en gobiernos anteriores como una barda perimetral, la construcción de caminos al interior, así como los procesos de clausura que no fueron las óptimas que marca la norma oficial de las celdas 1,2 y 3”, precisó Manrique García.
Agregó que la actual celda donde se depositan las más de mil toneladas que se recolectan de todas las colonias y de las tres zonas turísticas del puerto, a crecido 40 metros de altura y añadió que están bien definidos los tres o cuatro meses que quedan de vida, y aseguró que no se corre ningún riesgo sanitario.
Vamos a cerrarle el paso a los camiones del municipio de Coyuca
“Tenemos un acuerdo, firmado y este determina de manera muy clara, que solo el ayuntamiento de Acapulco, puede hacer uso del predio para deposito de los desechos, y ninguna otra instancia, por lo que vamos a cerrarle el paso a los camiones que vienen desde el municipio de Coyuca, porque no hay ningún beneficio por parte de este gobierno con los habitantes de los ejidos de Paso Texca”, expresó Juan Manuel Miranda Vinalay.
El presidente del consejo de la asamblea de ejidos, manifestó que se tienen 20 años que el predio está “prestado” al ayuntamiento de Acapulco, pero el tiempo esta por fenecer el próximo 20 de agosto del 2020, y en está ocasión vamos a considerar si se sigue o no, esto dependerá de los acuerdos que se tengan con la presidenta Adela Román Ocampo, quien en este año si dio cumplimiento con la ejecución de obras como la pavimentación de calles y la electrificación de una parte del poblado de Paso Texca.
Algunas administraciones como la pasada del ex alcalde Evodio Velásquez Aguirre, no cumplieron, se hicieron las gestiones por parte de los habitantes de Paso Texca, y ninguna acción se concretó, los ejidatarios ya no estamos dispuestos a seguir dando parte de las tierras que nos pertenecen, sin tener algo de beneficio para las comunidades, por lo que, en el 2020, se deberá de llegar a acuerdos si se quiere seguir con el relleno sanitario.