El presidente de la Cámara Nacional del Comercio (Camaco), Alejandro Martínez Sidney, llamó a los empresarios y comerciantes establecidos a seguir luchando para erradicar el problema de la extorsión que se mantiene en Acapulco pese a la crisis económica que dejó el pasado huracán Otis.
Martínez Sidney, señaló que desde hace dos o tres meses que inició la reapertura de establecimientos comerciales después del paso del huracán Otis, se tiene el registro de por lo menos 300 casos de intento de extorsión a empresarios que han regresado a trabajar.
Lea también: Cierre de siete empresas deja sin empleo a más de 200 trabajadores
Manifestó que son los centros nocturnos, bares y discotecas donde se registra el mayor número de intentos de extorsión a través de llamadas telefónicas y por medio de las mismas páginas de internet y ir tienen para promocionar sus negocios.
Señaló que las cantidades de dinero que piden los extorsionadores a través de llamadas telefónicas, depende el giro comercial, en el caso de los bares y discotecas, van desde los cinco a los diez mil pesos semanales, mientras que a propietarios de pequeños locales establecidos en las zona de la costera, la cantidad va desde los 300 a los 500 y mil pesos a la semana.
El también empresario, manifestó que de los 300 intentos de extorsión que se tienen documentados en las distintas asociaciones como la CANACO después del paso del huracán Otis, solo quince de estos, han sido denunciados ante las autoridades correspondientes.
Pidió que las autoridades de gobierno, den las herramientas para denunciar con condiciones de seguridad a las víctimas, además de tener una unidad especializada en delitos de extorsión para poder ubicar a los extorsionadores.
Además de una unidad de reacción inmediata de la policía preventiva porque el tema de la extorsión es responsabilidad de tres niveles de gobierno.
Dijo que la extorsión es el flagelo que más afecta a la economía de la ciudad, además aumenta a la inversión en Acapulco porque se tiene este asecho que perjudica.