Aunque lamentaron que no cuente con documentos que acrediten su preparación para ocupar el cargo, representantes del sector empresarial en el estado dieron el voto de confianza al nuevo secretario de Seguridad Pública de Acapulco, Giovanni Mejía Olguín, y le pidieron trabajar de la mano con los representantes de la iniciativa privada.
Consultados por separado, el presidente de la Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Joaquín Badillo Escamilla y el presidente de la Federación de Cámaras de Comercio, Servicios y Turismo (Fecanaco-Servytur), Alejandro Martínez Sidney, coincidieron en que el nuevo mando designado por el cabildo porteño no cumple con los requisitos para desempeñarse como tal.
“Una vez despejadas las dudas y tomada posesión del mando, lo más recomendable es que el nuevo funcionario muestre sus cartas y comience a tomar decisiones en esa dependencia que oficialmente ha permanecido acéfala durante poco más de un mes, pero que en los hechos tal pareciera que desde hace varios años no tiene ni pies ni cabeza”, indicó Badillo Escamilla.
Por su parte, Martínez Sidney dijo que la atención de la dependencia debe estar enfocada en la proximidad ciudadana, así también en la erradicación del delito de extorsión, que ha ocasionado el cierre de más de mil 800 comercios de la zona turística y urbana en los últimos tres meses.
El líder empresarial coincidió en que su organización dará el voto de confianza, solicitando ser incluidos en el diseño de las políticas públicas en materia de seguridad y la creación de una policía especial de prevención del delito, con la finalidad de aportar la información de los negocios que se encuentran siendo víctimas de presuntos integrantes del crimen organizado.