A pesar de los intentos de autoridades sanitarias y ecológicas, en el segundo día del nuevo milenio, continuaron y aumentaron las descargas de aguas residuales a la playa El Secreto ubicada en el exclusivo fraccionamiento Guitarrón de Acapulco, contaminando el mar de la zona y exterminando especies marinas.
El pasado 27 de Noviembre, El Sol de México público en su portada a ocho columnas, una imagen difundida por condóminos del lugar, donde tienen residencias políticos, artistas y empresarios, los escurrimientos de aguas que salen del colector costero que se encuentra en malas condiciones desde hace cinco años.
Tras la denuncia ciudadana que hicieron a El Sol de Acapulco, personal de la Profepa, Semarnat, Propaeg, de Capama y Ecología, acudieron a realizar sus respectivas revisiones de este río de contaminación que se registra en el lugar, sin embargo el desperfecto se mantiene al inicio del año nuevo.
A través de un video enviado a la Organización Editorial Mexicana con sede en este puerto, presurosos trabajadores con uniformes del hotel Park Royal, a quien se apercibió por carecer de una planta tratadora de aguas residuales, realizaron un cauce para unir el escurrimiento que salía de esta hospedería para unirlo que el que se tiene en la zona y que los desechos siguieran su camino a la playa del lugar, conocida también como Guitarrón.
Con palas en mano y guiados por sus superiores, casi una decena de trabajadores del hotel sacaron el agua que, de acuerdo con algunos de los condóminos del lugar que solicitaron el anonimato por temor a represalias, se acumula en una de las bodegas de la misma hospedería proveniente de una fuga del mismo cárcamo que no ha sido reparado. La maniobra se realizó entre las 11 y 12 del ayer sábado.
El escurrimiento de aguas negras que se presentó en el segundo día de enero del nuevo milenio y del que fueron testigos omisos un grupo de turistas que jugaban futbol a escasa distancia, volvió a mezclarse con las aguas saladas de la bahía en la que el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador, prometió implementar un plan de saneamiento de la bahía y reparación de las plantas de tratamiento que, en su mayoría, no funcionan en Acapulco.