A pesar del riesgo de contaminación que siguen presentando para las playas de Acapulco, las cientos de embarcaciones que fueron afectadas por el pasado huracán Otis, ninguna de estas ha sido trasladada al predio que el municipio destinó como astillero provisional para su reparación.
El pasado 31 de enero, el director de ecología y medio ambiente del municipio, Jesús Castillo Aguirre, dio a conocer la instalación del predio de dos hectáreas en el poblado de El Salto, con una capacidad para recibir de 70 o 80 embarcaciones para entrar en un proceso de rehabilitación.
El funcionario, indicó que desde el pasado mes de noviembre, ya se buscó la intervención de Capitanía de Puertos, para que se notificara a cada uno de los propietarios de las lanchas y yates que quedaron sobre el área de arena de las playas Manzanillo y Honda para que las retiraran debido al alto riesgo ecológico que representan para toda la bahía.
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“Ya dimos a conocer la ubicación de terreno en donde se ubica la Casa Campesina, está listo para llevar las embarcaciones afectadas, pero hasta el momento ninguna ha sido trasladada al lugar, es necesario que se retiren las embarcaciones del lugar donde se encuentran, ya son casi cuatro meses y el riesgo de contaminación sigue debido al desprendimiento de partículas, de las baterías que están en el fondo del mar, el derrame de aceites y combustible”, señaló.
Castillo Aguirre, indicó que algunos de los restos que han sido sustraídos del fondo del mar y que pertenecían a las embarcaciones que se hundieron, están siendo trasladadas al relleno sanitario ubicado en el poblado de Paso Texca, pero las lanchas y yates, arrastrados por los fuertes vientos del huracán, siguen en el área de playa.
Al retiro de las embarcaciones de las playas Manzanillo y Honda, se han sumado también representantes de organizaciones defensoras del medio ambiente, buzos, prestadores de servicios y empresarios restauranteros quien han asegurado que estos, representan un riesgo para la bahía además de una mala imagen que dejó el huracán, y que deben ya de desaparecer para poder reactivar al 100 por ciento la actividad en Acapulco.
Según Capitanía de Puertos, el potente huracán Otis del mes de octubre del 2023, provocó daños severos en por lo menos unas 700 embarcaciones menores y grandes, de las más de siete mil que tienen un registro oficial para poder navegar en las playas de Acapulco.