A pesar de que las autoridades estatales y municipales, celebraron que la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), reveló que todas las playas de la entidad son aptas para el uso recreativo, El Secreto volvió a revelarse, el escurrimiento de aguas negras en la playa del fraccionamiento Guitarrón, volvió a correr durante la oscura noche a la bahía de Acapulco, en pleno periodo vacacional.
La queja de los vecinos del condominio Anchorage y de otras residencias, así como de huéspedes de un hotel del lugar, ha sido recurrente, sin embargo las autoridades de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA), han sido evasivas y por diversas razones no han reparado el colector costero que se encuentra en la zona desde hace más de cinco años.
Poco antes de las ocho de la noche con treinta minutos, ya que los visitantes de esa playa retornaron a sus habitaciones, empezó a escurrir un líquido negro, con olor pestilente que se esparcía al caserío de los alrededores.
Al notar el vertimiento, uno de los quejosos que pidió omitir su nombre, tomó la evidencia que envió al Sol de Acapulco, donde desde hace tres años se han denunciado los escurrimientos de aguas negras.
Informó que el colector tiene una vida útil de unos 50 años y que desde hace más de cinco que ha venido a Acapulco en temporadas vacacionales como Semana Santa o de fin de año, el problema se repite y el ayuntamiento, no ha resuelto este escurrimiento que genera contaminación en la bahía de Acapulco.
La zona de Brisas Guitarrón, donde tienen lujosas residencias políticos, empresarios y artistas, ha mostrado el escurrimiento de aguas residuales sin tratar que, en cada temporada con la llegada de sus moradores, genera una mayor cantidad de desechos que al permanecer la ruptura del colector, genera dicho escurrimiento a la bahía.
Dos días antes de la nueva evidencia de contaminación, autoridades estatales y municipales, celebraron que la Cofepris haya reportado que 31 playas ubicadas en los municipios de Acapulco, Zihuatanejo, Copala y Marquelia, son aptas para uso recreativo y se encuentran dentro de la norma y no representan un peligro para los vacacionistas.
Este reporte, por primera vez en muchos años, no ubicó a balnearios porteños en problemas de contaminación por altos niveles de enterococos debido a las descargas de aguas residuales que se presentan por la inoperancia de las plantas tratadoras, situación por la que en agosto del 2020, el presidente de México Andrés Manuel López Obrador, anunció la implementación de un programa de saneamiento de la bahía del cual, aun están en análisis los proyectos que se implementarán por parte de Conagua y Sedatu.