El paso del huracán Otis en Acapulco trajo consigo el surgimiento de una nueva forma de hacer negocio con los apoyos recibidos por parte del gobierno federal y con artículos producto de la rapiña que se desató el 25 de octubre en el puerto y que ofrecen libremente en redes sociales bajo la “Marca Otis”.
Dinero en efectivo para limpieza y reconstrucción de las viviendas, así como canastas básicas, cuponeras, despensas y enseres, son los apoyos que hasta el momento el gobierno federal ha repartido entre los miles de damnificados.
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Sin embargo, estos apoyos no sólo benefician a los que perdieron todo con el paso del huracán, sino también a quienes aprovechan la situación para acaparar, vender e incluso estafar a ciudadanos que buscan obtener artículos a precios bajos debido a su procedencia: la rapiña, es decir, a “precios Otis”.
Pero el negocio no sólo queda en la compra-venta de los apoyos físicos, sino también en los “servicios” que ofrecen decenas de ciudadanos a damnificados que por diversos motivos no pueden (o no quieren) hacer fila para obtener despensas, enseres o inscribirse para alguna beca o censar viviendas.
Asimismo, también existen algunas personas que utilizan estos grupos en redes sociales para ofrecer la expedición de documentos como facturas, comprobantes de domicilio, cartas de radicación y recibos de predial, que son requisitos para la entrega de los apoyos económicos.
Ante esto, autoridades tanto federales como municipales, evitan hablar al respecto. En la delegación de la Secretaría del Bienestar en Guerrero, señalan que desconocen sobre esta problemática y que la entrega de despensas está en manos de la Secretaría de Marina y el Ejército Mexicano, mientras que por el lado municipal no se ha obtenido respuesta.
Por su parte, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en Guerrero, informó que para poder iniciar una queja por defectos o fallas en algún producto, es necesario cumplir con específicos requisitos.
“En cualquier caso necesitamos el ticket, factura, nombre y domicilio del proveedor, así como la póliza de garantia del producto para poder iniciar una demanda, de lo contrario no procede, así como una credencial de identificación como INE o pasaporte original”.
Operan en redes sociales
A través de las redes sociales, cientos de ciudadanos acapulqueños compran y venden, como si fuese cualquier tianguis, los artículos marca “Otis” obtenidos durante los actos de rapiña, despensas, perfumes, ropa, zapatos, perfumes, entre otras cosas, así como los enseres que recibieron o están por recibir.
Ya sea de forma anónima o con sus perfiles de redes sociales, acapulqueños ofrecen productos a “precios Otis” a quienes compran “con dinero en mano”, a quien lo necesite de verdad o a quien acapara para revenderlos.
Los grupos de Facebook denominados “Ventas Acapulco Otis” y “Ventas Marca Otis Acapulco”, fueron creados casi un mes después del paso del huracán y en ambos se hace referencia al tipo de publicaciones y mercancía que “se mueve” en cada uno de ellos.
Por ejemplo, el grupo “Ventas Acapulco Otis”, con 5 mil 700 seguidores, posteó la siguiente bienvenida a través de su administradora con perfil Mar FC: “Ventas de tus productos sin exagerar en el precio, todavía que es Roberto (robado) no intentes sacar más de lo que cuesta”.
En el grupo “Ventas Marca Otis” que tiene mil 600 seguidores, el administrador llamado Red Dolphin, posteó lo siguiente en su mensaje de bienvenida: “Sale banda para que vendan con "toda seguridad" sus adquisiciones”.
Aunque estos y otros grupos fueron creados para ofrecer productos “marca Otis”, también algunos pequeños negocios y personas emprendedoras aprovechan para ofrecer sus productos y mercancías a quienes ya obtuvieron los recursos que el gobierno federal les entregó para la reconstrucción de sus viviendas.
Lo de mayor demanda
Los bajos precios de productos originales que fueron saqueados de tiendas departamentales o clones obtenidos de comercios informales, son un estupendo botín para quienes a través de estos grupos compran por mayoreo y revenden a los ciudadanos ávidos de “cosas buenas” a un costo bajísimo.
No, no son alimentos los más buscados en estos grupos, sino todo tipo de cosas para diversión y regalos. Entre los artículos más buscados por los acapulqueños están:
- Computadoras y laptops
- Bocinas
- Airpods
- Pantallas planas
- Celulares
- Perfumes,
- Joyería
- Tenis
- Bolsos
- Tratamientos para el cuidado de la piel
- Juguetes
- Ropa de marca
- Gorras
- Herramientas
- Bicicletas y motos
En algunos casos, usuarios identificados como “Participante anónimo” postean ofertas para comprar artículos por mayoreo, mismos que después ofrecen en el mismo grupo supuestamente a precios “Otis”.
Los artículos de la lista anterior son lo que más acaparan, sin embargo también hay alimentos y medicinas que son del interés de los revendedores.
Por ejemplo, hay algunos usuarios que ofrecen comprar latas de atún a $5 pesos, mismas que luego revenden en $10 pesos, o piden latas de sardina para hacer supuestas donaciones para refugios de gatitos, mientras que otros las piden para revenderlas hasta en $15 o 20 pesos cada lata.
El negocio de las despensas
Las despensas se han convertido en uno de los grandes negocios, pues además de ofrecer el contenido de las cajas (arroz, frijol, leche, azúcar, tortillas, harina, atún y sardina), a través de redes sociales hay quienes también venden las cuponeras que el gobierno federal entregó a los damnificados para que reciban una despensa cada semana.
La oferta de cada artículo se realiza por medio de posteos y todas las compras y ventas se realizan a través de mensajes privados entre vendedor y comprador.
Sin embargo, este movimiento masivo de artículos atrajo también a estafadores que aprovechan la “necesidad” de quienes buscan una cuponera para despensa, las cuales están siendo clonadas y vendidas hasta en $500 pesos, que multiplicados por 12 cupones de despensa, les da una ganancia de $5 mil 500 pesos, pues cada despensa viene con una tarjeta con saldo de $500 pesos para canjearlos por productos en tiendas departamentales.
Este ilícito ya ha sido detectado por los mismos usuarios de las redes sociales, quienes alertan a la población para que verifiquen la autenticidad de sus cupones, y debido a que la mayoría de las mercancías no son legalmente adquiridas, optan por no cuestionar más.
En este mismo negocio está la compra-venta de tarjetas que vienen con las despensas, cuyo monto varía desde 200 a 538 pesos, dependiendo la tienda departamental de donde se expidió.
Otra forma de lucrar con las despensas, es el “apartado de lugares” en los puntos de distribución donde llegan los tráileres cargados con las cajas que reparten a los damnificados desde temprana hora.
A través de estos grupos, usuarios –en su mayoría mujeres- ofrecen sus "servicios "para apartar lugares en la fila donde llegan las despensas, ya sea en la zona Diamante, Ciudad Renacimiento o Costera.
Debido a que ya tienen varias semanas haciendo este “trabajo”, algunas ya son conocidas en los puntos de distribución y llegan a apartar hasta 5 o 6 lugares, dependiendo la zona, cobrando entre $100 y $200 pesos por cada persona que “meten” a la fila.
Llegan de madrugada a “dormir” en los puntos de distribución para hacer fila y entre las 6:00 y 6:400 de la mañana ya deben estar listas sus clientas para formarse y esperar el arribo de los tráileres que comienzan a repartir las despensas, terminándose incluso antes de las 8 de la mañana.
Esta acción deja sin recibir despensa a cientos de amas de casa que llegan a hacer fila, sin saber que ya hay cientos de lugares apartados por quienes se dedican a este “trabajo.
Los enseres, el mayor negocio
Por otro lado, el mayor negocio para los miembros de estos grupos de la red social de Facebook, es la compra y venta de los enseres que recibieron los damnificados por parte del gobierno federal
Paquetes enteros que incluyen refrigerador, estufa, cama, colchón, y batería de cocina, es lo que más están comprando los revendedores del grupo que ofrecen hasta 10 mil pesos, los cuales incluso ofrecen comprar por zona de la ciudad para revenderlos cerca de ahí y no pagar el alto costo del flete.
"Busco refri y estufa marca Otis", “Compro paquete de enseres”, postean en clara alusión a los enseres que recibieron y cuyo precio está entre los 4 mil y 5 mil pesos
La oferta se extiende a quienes aún no han canjeado su vale de enseres, pues tanto acaparadores como beneficiarios entran en el juego de la oferta y la demanda, ofreciendo no más de 9 mil pesos por el vale.
Sin embargo, la desconfianza persiste pues algunos usuarios han sido víctima de “robo”, ya que al “comprar” el vale con el dinero por anticipado, el beneficiario a nombre del cual está el documento, no se presenta a recoger los enseres y se queda con el dinero que se le dio anticipadamente.
Muchos de los beneficiarios de enseres que ofrecen sus paquetes en estos grupos de venta, argumentan que lo hacen porque no les alcanza el dinero que recibieron para reconstruir sus viviendas y prefieren deshacerse de ellos para terminar de arreglar sus casas.
Ciudadanos encontraron otra forma de lucrar con esta entrega de enseres, ya que también en redes sociales ofrecen sus “servicios” para apartar lugares en las filas para recibir este apoyo.
Los costos por apartar lugares, van desde los 500, 800 y hasta mil pesos por persona en todas las sedes que el gobierno federal destinó en Acapulco para la entrega de los enseres.
Al igual que en la entrega de despensas, esto genera el enojo de quienes acuden a formarse en busca de estos apoyos y que debido a los que apartan lugares, ya no alcanzan las fichas y tienen que regresar al día siguiente.
Por otro lado, no sólo a través de redes sociales se está abusando de los beneficiarios en la entrega de enseres, pues también propietarios de camionetas de flete hacen su agosto al incrementar el costo del viaje hasta 200%, además de llevar hasta 2 o 3 paquetes en cada viaje.
Algunos van más lejos y se aprovechan de las personas de la tercera edad que no pueden caminar rápido para seguirles el paso hasta la camioneta, arrancándose con los enseres que no recuperan sus propietarios.
Al preguntar en la Secretaría del Bienestar acerca de que si tenían conocimiento de esta problemática, dijeron desconocer el tema y que lo analizarían para poder dar una respuesta en breve.
Mientras tanto, la compra-venta de toda clase de artículos marca “Otis” continúa en Acapulco.