Poca afluencia en el antiguo Panteón de San Francisco, durante el inicio de la celebración del Día de Muertos, y que actualmente registra estragos del huracán “Otis”, luego de un año de su impacto en el puerto de Acapulco.
El viejo cementerio alberga los cuerpos de tres hermanos mariachis que murieron en un accidente automovilístico, así como los restos del niño milagroso “Raulito” y de las 350 víctimas del incendio del teatro “Flores de Acapulco”, ocurrido el 14 de febrero de 1909.
En un recorrido este viernes realizado por El Sol de Acapulco, observamos las criptas destruidas, árboles derribados, así como el retiro de malas hierbas en el lugar, por parte de personal de la Dirección de Áreas Verdes del Gobierno Municipal.
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La administradora del viejo cementerio, Susana Curiel García, aseguró que durante el paso de “Otis” se registraron varios daños en las tumbas, lo que deterioró más el inmueble e impidió que los asistentes visitaran la zona, por lo que espera estos próximos días venga más gente a visitar a sus fieles difuntos.
“Todo se complicó con el paso de (los huracanes) Otis y John, porque los trabajadores se dedicaron a limpiar la zonas afectadas, sin embargo, algunas personas no comprenden y doy a Gracias a Dios que se está visitando el panteón”, expresó.
La mayoría de las tumbas están en el abandono total, abiertas, destrozadas, las figuras de ángeles o cruces están derribadas, por lo que es imposible para los visitantes transitar en el panteón.
Reconoció que el 1 y 2 de noviembre se registra una baja afluencia en el panteón de San Francisco, ya que acuden a los cementerios que albergan a sus difuntos más cercanos o recientes como: la bisabuela, abuela, madre o padre.
“Mañana (sábado) esperamos que venga más gente, pero tenemos la certeza que para los próximos días del 3 en adelante venga la gente a visitar a los difuntos del pasado”, indicó.
Confesó que ya no acuden familiares de los viejos difuntos. Por ejemplo de las 350 víctimas del incendio del teatro “Flores de Acapulco”, donde se perdió la decencia, porque el hecho transcurrió en 1909.
Entre los muertos como: María de la O y los Escuderos, fueron exhumados para ser trasladados a otro cementerio.