El ingenio del ser humano no tiene barreras, máxime si se trata de explotarlo para ganarse la vida, como lo hace Luis Ángel con el oficio de la globoflexia para hacer figuras de todo tipo para deleite de niños y adultos.

Originario del puerto de Acapulco, este joven emprendedor aprendió el oficio de la torsión de globos, desde niño y a partir de ese momento aportó a la economía familiar, para después independizarse y empezar a labrar su propia historia de vida.

Su taller de trabajo son las playas, en donde con asombrosa habilidad manipula los globos y les da figuras diversas, desde animales, flores o muñecos, con extraordinaria destreza que dan los años.

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En breve charla, sin dejar de mover las manos con un globo que infla a pulmón, explicó que este oficio, en realidad es una práctica y arte común en el mundo circense que consiste en manipular y modelar los globos hasta lograr que adopten una forma determinada, como la de un animal u objeto.

"Habrá quienes digan que es fácil manipular el globo, pero no es así, se necesita de mucha práctica y paciencia para lograr darle una figura, aunque en ocasiones, si no se le da un trato especial, estalla y hay que volver a empezar", dijo.

-¿Qué estás haciendo en estos momentos?

Bueno, a estos niños les estoy haciendo alas de mariposa de distintos colores, tratando que sea vistoso y que les guste a los pequeños, como ves me llevo cinco minutos en promedio y aquí uno los globos para dar la figura que deseo.

-En dónde trabajas...

Voy donde me contraten, pero estoy más en la playa, como en el Asta Bandera, aquí me caen clientes de todas las edades, aunque es más común estar con las niñas y niños, porque les encantan los globos.

Una vez que concluye las alas de mariposa a los pequeños que lo rodean, satisfecho pide una opinión de su trabajo.

-¿Qué tal me quedo?

-No, muy bien...

¿,No quiere un globo? Sólo le va a costar 30 pesos...

-No, gracias, sólo la entrevista...