A pesar de que las autoridades de gobierno, afirman que en la ciudad no existen descargas de aguas negras que pongan en peligro las playas, en Acapulco por lo menos el 30 por ciento de las aguas residuales que se generan en todos los sectores de la sociedad, no son tratadas como lo marcan las normas oficiales debido al mal estados en el que se encuentran las plantas tratadoras.
El director de Ecología y Medio Ambiente en el municipio, Jesús Castillo Aguirre, entrevistado minutos después de haber concluido con la tercera sesión ordinaria del Comité de Ordenamiento Ecológico Territorial en la sala de cabildos, manifestó que las plantas tratadoras que hay en Acapulco, no son suficientes y las que se tienen, no están trabajando a toda su capacidad en el saneamiento de las aguas.
“Faltan y las que están no están trabajando a toda su capacidad, en la zona Diamante, hay una planta tratadora que trabaja en un 35 a 40 por ciento, hace falta más capacidad, en la zona del aeropuerto están construyendo otras plantas y tienen que apurarse a terminarlas para poder adsorber toda la generación de aguas residuales que se producen en esa parte de Acapulco”, expresó el funcionario.
Indicó que se está haciendo ya un diagnóstico y meses de trabajo con la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco Capama), para tener una radiografía completa del estado en el que se encuentran todas las plantas tratadoras de aguas residuales.
Castillo Aguirre, manifestó que el 30 por ciento de las aguas generadas en toda la ciudad que no son tratadas como corresponde en los sistemas de las plantas de tratamiento que existen en todo el municipio, sólo corresponde a la mancha urbana, porque en lo que respecta a todos los pueblos hace falta todo un tratamiento generalizado del líquido.
El titular de Ecología y Medio Ambiente, expresó que se hizo un recorrido en todas las plantas tratadoras que hay en el territorio, con imágenes realizadas a través de drones, además de las barrancas y cuencas, además del relleno sanitario.
De acuerdo a cifras oficiales dadas a conocer por personal de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (Capama), en Acapulco hay un total de 25 plantas tratadoras de la cuáles la mayoría de estas, no funcionan al 100 por ciento en el tratamiento de las aguas residuales.
En el mes de julio del 2019, el entonces director de la CAPAMA, Leonel Galindo González, dio a conocer que el organismo requería por lo menos de una inversión de 700 millones de pesos para solucionar el problema de las plantas tratadoras de aguas residuales, lo que terminaría en su totalidad con el problema de los escurrimientos a las playas.