Ante la resistencia que han mostrado propietarios de negocios para instalar trampas de grasa, la directora de Ecología Municipal, Guadalupe Rivas Pérez, dijo que el ayuntamiento no dará más tolerancia a quienes se han resistido a cumplir con la ley.
“Vamos por todos estos restaurantes y por las fondas de venta de alimentos que están cerca de las distintas playas, donde no se ha mostrado interés de instalar la trampa de grasa, a pesar de que ya fueron notificados en algunos de estos hasta en dos o tres ocasiones, vamos a sancionar o en el último de los casos llegaremos hasta la clausura del establecimiento comercial”, informó la funcionaria porteña.
En entrevista telefónica, Rivas Pérez, añadió que de acuerdo al informe que se tiene por los recorridos y notificaciones que se han realizado desde hace unos dos meses por el personal de la dependencia a su cargo, son como unos 80 o 100 los establecimientos como restaurantes y fondas de alimentos en mercados que no han cumplido con la disposición que se les dio.
Dijo que, al no tener trampas de grasa, los negocios de venta de comida son considerados como una principal fuente de contaminación para la bahía, ya que el líquido que arrojan al drenaje colapsa la tubería, y esto ocasiona los escurrimientos de aguas negras que desembocan en las playas.
Por último, la titular de ecología en Acapulco, manifestó que la multa económica que podrían llegar a pagar los propietarios de los negocios que sean sometidos a procedimientos administrativos por incumplir con la colocación de las trampas de grasa, podría ser de 80 a 150 mil pesos.