Pese a que la ley en materia de medio ambiente prohíbe los altos decibeles de música, en Acapulco esta determinación legal se pasa por alto por parte de conductores de camiones urbanos que mantienen su música y pantallas en el interior de las unidades.
Son varios los camiones urbanos que siguen siendo las discotecas rodantes en todas las avenidas de la ciudad, esto aún con la inconformidad que muestran los propios pasajeros que abordan las pesadas unidades para trasladarse de un lugar a otros.
En la costera Miguel Alemán, sobre la Cuauhtémoc y la Ruiz Cortines en la zona de escuelas y hospitales, los camiones urbanos no solo tienen potentes sonidos que son conectados a grandes bocinas que hacen retumban los asientos de la unidad, sino también cuentan con pantallas de plasma donde se pueden ver los videos de artistas y en ocasiones hasta películas.
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La norma oficial NOM-081-ECOL-1994, establece los límites permitibles para los niveles de ruido, según las autoridades los ruidos superiores a los 12 decibeles, entran en un umbral tóxico que puede llegar a ocasionar afectaciones del oído medio.
En Acapulco, son constantes los altos ruidos que se dejan escuchar al interior de los camiones urbanos, y pese a la existencia de una ley las autoridades correspondientes, no proceden a aplicar las sanciones económicas y el retiro de los equipos de sonido.
La ley no solo determina los ruidos ocasionados por los potentes equipos que son instalados al interior de las discotecas rodantes, sino también el uso de trompetas que también son muy comunes entre los conductores de las pesadas unidades.
Los altos decibeles en el interior de los camiones urbanos en todas las rutas de Acapulco, provocan molestia y padecimientos como dolor de cabeza a los usuarios, como es el caso Ana María, una usuaria de la ruta de la en la costera Miguel Alemán, quien pidió la intervención de las autoridades para que se retiren los sonidos.
“Es un problema que no se puede terminar, hay muchos camiones sobre todo los que se quedaron después de que se puso el Acabus y los de aire acondicionado, los que tiene los sonidos muy altos hasta duele la cabeza, en ocasiones hasta uno decide bajarse antes de llegar al lugar donde va”, señaló.
Expresó que son sonidos potentes y la música que tienen es muy alocada, además tienen pantallas que son otro problema porque traen videos que en ocasiones no son de mucho agrado para quienes hacen uso de este servicio en Acapulco.