La CAPAMA, dependencia que en sus inicios fue la caja chica de los gobiernos en turno por los altos ingresos económicos que tenía por el pago del suministro de agua potable, hoy en día es una dependencia con un quebranto millonario y con graves problemas para dotar el vital líquido a la ciudad, derivado a su falta de capacidad para rehabilitar sus equipos, por los malos manejos y desvíos de grandes cantidades de dinero que ex funcionarios de pasadas administraciones hicieron en beneficio propio.
En los últimos años, los gobiernos federales y estatales, han invertido y apoyado económicamente al organismo para evitar que miles de ciudadanos padezcan por escasez del servicio y del tandeo para las partes altas y alejadas del puerto, donde se carece de la red hidrosanitaria y que no ha tenido capacidad el organismo de atender el reclamo de la población, que han tenido que salir a tomar las calles para hacerse escuchar.
La difícil situación que impera en el organismo operador del agua potable, se evidencio con el paso de la tormenta tropical “Narda”, que azolvo los pozos de captación de los sistemas Papagayo I y II, por lo que se paralizó el bombeo a la ciudad, dejando sin agua por espacio de 15 días a más de un millón de personas, hasta que intervino la Comisión de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento del Estado de Guerrero (CAPASEG), que tuvo que intervenir para hacer llegar el vital liquido a la mancha urbana y zona suburbana.
De acuerdo a datos oficiales que se han dado a conocer en la actual administración que encabeza la presidenta Adela Román Ocampo, quien ha llamado a exfuncionarios del pasado gobierno del perredista Evodio Velázquez Aguirre “Bola de Mañosos”, la paramunicipal tiene una deuda superior a los 630 millones de pesos, suma, que es impagable por la crisis financiera existente y que mantiene inoperante al organismo.
Aunado a esta deuda millonaria que es por el servicio de energía eléctrica que la CFE da a 120 servicios que tiene, la dependencia, también cuenta con un problema con el Instituto de Seguridad Social de los Servidores Públicos del Estado de Guerrero (ISSSPEG), por más de 221 millones de pesos, problema que en ha ocasionado el cierre de ayuntamientos y la firma de convenios con algunos ayuntamientos como del de Acapulco con el SUSPEG.
La Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco, no solo a ha sido saqueada con millonarias cantidades de recursos en los últimos cuatro gobiernos, sino también se convirtió en una agencia de colocaciones de trabajadores como acuerdos políticos con líderes sociales de los distintos partidos políticos, esto género que en estos momento se tenga una nómina de mil 900 trabajadores, de los cuales poco más de 900 son basificados el resto se divide entre lista de raya y supernumerarios.
En el mes de noviembre del 2018, quien fungiera como director general de la CAPAMA en el inicio del actual gobierno, Mario Pintos Soberanis, indicó que los mil 900 trabajadores, representaba un gasto de pago de nómina de la CAPAMA al mes de 40 millones de pesos, por lo que buscaría disminuir el número a mil 100 o mil 200 empleados para poder tener liquides en cuanto a los salarios.
Además de disminuir el número de trabajadores en todas las áreas laborales de la paramunicipal, se buscaría ajustar los salarios de los funcionarios de la dependencia los cuales estaban considerados como exagerados por el entonces ex director de la dependencia operadora del agua en Acapulco.
Son millones de pesos, los que tiene como deuda la Comisión de Agua Potable de Acapulco, con la CFE, el ISSPEG por cuotas sindicales que pasadas administraciones hicieron vía nomina a los empleados, y las cuales no se entregaron al Instituto de Seguridad Social de los Servidores Públicos del Estado de Guerrero (ISSSPEG), lo que ha evitado que el SUSPEG este imposibilitado para dar créditos económicos a los trabajadores así como autorizar pensiones a quienes quieran dejar de laborar por haber cumplido con los años de trabajo que marca la ley.
La Auditoria del Estado inhabilito a tres ex funcionarios
La mala administración de los recursos que se le ha dado a la CAPAMA, por años, no solo ha provocado el quebranto de la dependencia, sino también sanciones de inhabilitación de ex funcionarios de la pasada administración por parte de la Auditoria General del Estado.
La Auditoría de Guerrero, realizó por exhorto de la pasada legislación del estado varias observaciones de los años 2016, 2017 y 2018 dando como resultado la no comprobación de gastos por altas sumas de dinero.
En el ejercicio fiscal correspondiente al 2016 en la administración que encabezó el ex alcalde Evodio Velázquez Aguirre, no se comprobaron gastos en la paramunicipal por la cantidad de 64.5 millones de pesos, mientras que en el 2017 la Auditoria General del Estado, detecto la no comprobación de gastos por 152 millones de pesos y en el 2018 se mantiene la supervisión.
Este mal manejo de recursos, provocó que la Auditoría, procediera con la inhabilitación de tres ex funcionarios, el pasado mes de mayo de este año, el auditor Alfonso Damián Peralta, dio a conocer que, entre los inhabilitados, se encontraban Javier Chona Gutiérrez quien era director del organismo, Guillermo Galeana Salas director de Finanzas del organismo operador de agua.
Los cuales tendrían que resarcir un monto por más de 146 millones de pesos, de los cuales 138 millones de pesos tendrá que regresar quien fuera director, y ocho millones 703 mil pesos quien fuera director de Finanzas respectivamente, además de Juan Ramírez Valle quien estuvo como director del área de operaciones de la CAPAMA en la pasada administración.
La CAPAMA no tiene un crecimiento en tomas de agua potable en la ciudad
La Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco, no ha tenido un crecimiento en cuanto al número de tomas de agua en la ciudad, a la fecha la paramunicipal tiene 240 mil tomas, según las declaraciones del actual director Leonel Galindo González quien también ha afirmado que el costo por el servicio de energía eléctrica que tiene que cubrirse a la CFE mes con mes es superior a los 22 millones de pesos.
Según el INEGI en su último censo, en Acapulco existen más de un millón 100 mil habitantes, por lo que es muy mínima la cantidad de tomas de agua potable tanto comercial como domestica que se tiene tanto en la zona turística como en las más de 350 colonias populares de la parte media y alta de la ciudad.
Ediles se han pronunciado por que la federación rescate a la CAPAMA o en su caso se declare en quiebra
Mientras que la CAPAMA no cumple con el suministro de agua en la ciudad, por el quebrando financiero en el que se encuentra por la mala administración que se le dio a esta dependencia en pasadas administraciones, regidores de distintos partidos políticos que integran el actual cabildo en Acapulco, se han pronunciado por que la paramunicipal se declare en quiebra total o en su caso que la federación venga al rescate.
Los regidores Mayra Reyna de Morena, integrante también del consejo de administración de la CAPAMA, ha solicitado que la Conagua rescate a la paramunicipal debido a la problemática en la que se encuentra por falta de recursos y la incapacidad que se ha mostrado para cumplir con los acapulqueños, mientras que el regidor del PRD, Víctor Aguirre Alcaide, pidió que la dependencia ya se declare en quiebra financiera.