Jóvenes de grupos pastorales de la parroquia de la colonia Santa Cruz, ya detallan la escenificación de la pasión y muerte de Jesucristo, a dos años de la balacera que suspendió la procesión del viernes santo en el 2018, ocasionando terror entre los asistentes a una de las celebraciones religiosas más grandes de este tipo en Acapulco.
El pasado viernes 30 de marzo del 2018, una balacera entre presuntos roba autos y policías municipales, ocasión la suspensión de la personificación del viacrucis en el mencionado asentamiento ubicado en la parte alta de la ciudad y terror entre los miles de asistentes, debido a que las armas de fuego fueron accionadas entre la multitud.
El saldo de la refriega fue de dos presuntos delincuentes muertos, cuyos cuerpos quedaron tirados en la vía pública y dentro de la comisaría del lugar a unos metros de la parroquia del antiguo ejido.
Hoy en día los encargados de la Comunidad San Pablo, quienes se dedican a realizar la puesta en escena de la ultima cena, el viacrucis y crucifixión de Jesucristo, dieron a conocer a través de su página oficial en rede sociales que continuarán con la tradición en la representación número 48, para la cual se preparan casi desde inicios de año con ensayos vespertinos los fines de semana.
De acuerdo a vecinos de la colonia, para este año buscarán que la fiesta que se realiza en torno a esta festividad, cobre la misma importancia que como lo tenía antes del acontecimiento violento, debido a que en el 2019 la participación ciudadana fue menor en la feria como en las obras teatrales.
