Casi a la una de la tarde en las playas de la zona Diamante de Acapulco, todo es fiesta. Aquí hace calor y no se ven rostros de preocupación entre los turistas provenientes de la Ciudad de México, una de las entidades del centro de la república donde paulatinamente incrementan los contagios de coronavirus que aumenta la hospitalización en este punto del país.
Junto al mar todo es diversión, baile, bebidas embriagantes, comida y no solo eso, también caricias que acercan a los cuerpos en medio del calor humano que se genera por la combinación de los rayos del sol con los grados de alcohol que se consumen en cada una de las cervezas que van tomando los turistas.
Eh, eh, eh, corea un grupo de mujeres visitantes que se concentran en la playa del hotel Princess, donde en otros puntos de las cabañas, mesas y sillas instaladas en el lugar, no se guarda la sana distancia, tampoco los turistas portan cubrebocas, caso contrario a algunos de los prestadores de turistas que los atienden.
Ataviadas en pequeños y otras no tan diminutos trajes de baño que hacen lucir sus siluetas, las turistas que visitan el puerto terminan por olvidar por completo las medidas sanitarias y preventivas para evitar el contagio del letal virus. Los tragos se consumen como el agua en la arena por el candente sol.
Una a una van consumiendo las chelas escuchando música y bailando al ritmo de “Sexy Back de Justin Timberlake”, canción que suena en un aparato de sonido y que las hace subir no solo de tono, sino también a una silla como si estuvieran en un table dance, atrayendo las miradas de turistas y lugareños que pasan cerca de ellas en su estadía en el puerto.
Al oír el griterío, algunos de los caballeros que se encuentran en las cabañas de sus costados, miran el contoneo de dos de las mujeres que bailaban en las sillas disfrutando del momento con la cerveza en la mano.
La brisa del mar refresca un poco, pero solo un trago de refresco o de agua, incluso de una cerveza, calman la sensación de calor que se genera en esta zona del puerto donde ayer y hoy, se ha tenido una amplia presencia de visitantes que llegan de la Ciudad y Estado de México, Puebla y de Morelos, entre otras entidades.
Los reportes de la Secretaría de Turismo en Guerrero, refieren que el Acapulco Diamante fue la zona de mayor ocupación con el 45.1 por ciento, sin embargo la presencia refleja otras cifras.
La llegada masiva de turistas que no acatan las normas sanitarias, causa preocupación en las autoridades estatales de Guerrero, principalmente porque de las entidades en que provienen, se tiene un repunte de contagios y hospitalización.
Y mientras aquí la fiesta sigue, el incumplimiento de las medidas sanitarias se aprecia en más de un 90 por ciento de los visitantes que se refrescan en las cálidas aguas del mar en esta zona de Acapulco.