A pesar de que abarcó el esquema de vacunación a la tercera parte de la población, el colapso pandémico se estaciona otra vez en Guerrero, al dispararse en casi en un 140 por ciento los contagios de Covid-19.
El subsecretario de Prevención y Control de Enfermedades de la Secretaría de Salud, Jesús Adame Reina, informó en el monitoreo diario de seguimiento a la pandemia, que el jueves pasado se detectó un repunte de 312 a 440 casos de personas infectadas por el patógeno, en las ultimas 24 horas.
En ese momento, este estado suriano produjo 77 mil 867 casos confirmados y 6 mil 330 defunciones, presagio de la dimensión del alcance que tiene el desorden social derivado por las fiestas decembrinas.
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El escenario que se envió por millas de turistas y residentes fue de una folklórica romería, sin hacer al caso llamado de las autoridades que en vano invitaban a cumplir con los protocolos sanitarios, pero se hizo todo lo contrario, el sector opositor a la estrategia anticoronavirus , impuso el desorden.
El funcionario estatal, Adame Reina, este martes dio las cifras que han preocupado a las autoridades del sector salud, pues su informe fue que suman mil 155 casos activos de Covid-19 y que en las últimas 24 dieron positivo 75 pacientes, para alcanzar la cifra de acumulados de 78 mil 760 casos confirmados.
La alerta está latente, porque de continuar el deterioro cultural prevaleciente en la convivencia social, existe el riesgo de un incremento sustancial de desarrollados del patógeno y que se presenta la variante del Ómicron, que aunque se ha descartado que sea letal, no deja de encender las luces de alarma entre el medico personal, por esta cuarta oleada de contagios de Covid-19.
Por lo pronto, las autoridades analizan una estrategia para contener la expansión del virus y no repetir los errores del pasado, de tal suerte, de no llegar nuevamente al encierro obligatorio ya la paralización de la economía, aunque primero se requiere que la sociedad deje de estar instalado en las bases de la anarquía y la desobediencia.