Un deslave de tierra a la altura de los poblados Kilómetro 21 y Kilómetro 22, provocado por la tormenta tropical "Max", mantiene cerrado un carril de la carretera federal México-Acapulco.
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El cierre de la carretera mantiene a cientos de conductores de vehículos particulares y del servicio público varados sobre la vía, debido al riesgo que representa el deslave del cerro por la intensa lluvia de ayer lunes y el fin de semana.
Además del deslave, la carretera federal, registra grandes encharcamientos de agua, tierra y lodo que también complica el paso de los automovilistas.
Es más de un kilómetro de fila de vehículos particulares, del servicio público y de carga, los que esperan poder continuar su marcha.
El problema del cierre de la carretera obliga también a que elementos de la Secretaria de Seguridad Pública, sigan respaldando con patrullas el traslado de las personas que son afectadas por la falta de unidades de transporte del servicio público.
Estas son parte de las múltiples afectaciones que dejó la tormenta tropical Max, a su paso por Acapulco.