Después de casi dos semanas de la protesta de presuntos familiares de internos, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del estado de Guerrero, Ramón Navarrete Magdaleno, descartó que existan malos tratos dentro del Centro de Reinserción Social (CERESO) de Acapulco.
Cuestionado vía telefónica, el ombudsman guerrerense señaló que mantienen presencia permanente más de tres días por semana en el reclusorio de las cruces y en ningún momento han recibido señalamientos directos de los presos que en él se encuentran, además de que no se han percatado de que así sea.
“Nosotros tenemos presencia en el reclusorio por lo menos tres meses a la semana, entonces tenemos contacto con los reos y ningún reo ha sido directo con nosotros respecto a alguna acusación; nosotros vemos con mucho respeto esos movimientos, aunque no nos queda claro quiénes son”, señaló.
Indicó que tampoco han acudido familiares de los internos que se quejaron en días anteriores a las instalaciones de la delegación Acapulco de la Comisión para dar seguimiento al procedimiento oficioso que se inició luego de que se presentara la manifestación, pero este nunca fue complementado con algún señalamiento personal.
Sin embargo, Navarrete Magdaleno aseveró que el personal de la delegación Acapulco de la Comisión continuará realizando la visita al Cereso, para atender de primera mano las necesidades o quejas que resulten para iniciar las acciones para las cuales están facultados.