Una enorme descarga de aguas residuales llega al mar de Acapulco los 365 días del año, contaminando una playa virgen que se encuentra rumbo a la zona poniente del puerto más visitado por turistas en el estado de Guerrero.
Se trata de playa el Garrobo, un pequeño lugar que cuenta con un espacio encantador y lejos del bullicio de balnearios como Celeta y Caletilla, un rincón que hace más de 20 años contaba con aguas cristalinas, arena dorada y grandes ecosistemas marinos.
Hoy en día este sitio se encuentra convertido en un foco de contaminación a causa del mismo gobierno municipal y la falta de mantenimiento por parte de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA), ya que diariamente escurren aguas negras con olores fétidos que llenan de bacterias fecales el sitio.
En esta playa desemboca el desecho de los inodoros que no se procesa en la planta de tratamiento de "Aguas Blancas", misma que todos los días tiñe de color negro el espejo de agua, mientras que la arena ya fue decolorada de un tono gris.
De acuerdo con habitantes de la zona, la falta de interés de las autoridades municipales está ocasionando un delito ambiental, mismo que no ha sido sancionado por la autoridad federal correspondiente en por lo menos los últimos 10 años en que esta es la nueva realidad de un lugar que era paradisíaco.