Las autoridades de los tres órdenes de gobierno no aplican la ley ambiental a los desarrollos inmobiliarios y estos generan daños al medio ambiente, como ocurre en Punta Bruja.

El presidente de Co-integración A.C., Bernardo Salas Roldán, dijo que en el puerto de Acapulco no se cumple con el marco legal ni con el ambiental, lo que es causa principal de la contaminación de áreas protegidas y de la bahía de Puerto Marqués y de la de Acapulco.

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"Desde que son proyectos no se hacen los estudios de impacto ambiental y estos cuando ya están en construcción infringen la ley, pero ninguna autoridad federal, estatal o municipal, hacen algo", dijo.

El ambientalista, Salas Roldán, afirmó que un claro ejemplo es el desarrollo inmobiliario de Punta Bruja, que vierte sus aguas crudas al mar y nadie dice nada, al menos no hay autoridad que haya intervenido para frenar la contaminación de la bahía de puerto Marqués.

Nunca se les ha dado por verificar que cuenten con un sistema de tratamiento de aguas residuales, dañando el lecho marino, los bancos de moluscos bivalvos y las especies endémicas.

Lo grave es que son daños irreversibles y no hay aplicación de la norma 59, que protege las especies en peligro de extinción, porque es letra muerta, por eso se tolera que se esté perdiendo el ecosistema a pesar que es la fuente para el desarrollo turístico de Acapulco.