El “Firulais” o llamado también como “El Negro” el perrito Supervisor de Ruta de la Central de Autobuses de la Estrella Blanca en Ejido, desapareció sin dejar rastro alguno desde hace más de dos meses, desde este tiempo se desconoce su paradero.
El can no solo era un perrito callejero que llegó un día a la central camioneta, sino también era considerado como la mascota de todos los trabajadores, de los elementos de seguridad al igual que de cada uno de los cientos de choferes de las unidades que llegaban a la terminal para dejar y cargar pasaje diariamente.
Desde el momento en que llegó “El Negro” a la central de camiones de Ejido, fue bien recibido, se le daba de comer, agua y era cuidado por el personal tal y como él lo hacía al supervisar cada unidad al momento que se instalaba en el andén que le correspondía para descender el pasaje o en su caso para que abordaran el autobús antes de iniciar la partida al destino que le correspondía.
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Según los elementos de seguridad de la terminal, el Firulais vivió en el lugar como año y medio, pero hace poco más de dos meses despareció salió de la terminal como lo hacía en algún momento para ya no regresar, ahora se desconoce dónde se encuentra, si alguien se lo llevó, o si le paso algo en la calle donde vivió hasta antes de haber sido el “Supervisor de Ruta”, nombramiento que bien se ganó por la labor que hacía en la terminal.
“Tal y como llegó un día a la terminal donde vivió más de un año y medio, un día se salió y ya no regreso, ahora si lo extrañamos, pero esperamos que este bien y que alguien lo tenga dándole buena atención como se le daba en este lugar al “Supervisor de Ruta”, de la terminal Estrella de Oro de Ejido, El Firulais o el Negro, si fue la mascota de los trabajadores”, expresó uno de los elementos de seguridad que no dio su nombre, pero quien dijo haber conocido al superviso de ruta.
El Negro, fue un compañero y una mascota fiel, portaba un gafete en el cuello con su nombre y este se especificaba el cargo de supervisor y con este podía ingresar y recorrer la central de camiones, acercarse a los andenes al momento de la llegada y salida de cada uno de los autobuses.
Recordó que, a todos los trabajadores y a los choferes de los autobuses, les movía la cola y los acompañaba en los recorridos que se hacían en las áreas de la terminal, sobre todo en los andenes donde permanecen los camiones previos a la hora de sus salidas.