El problema de la violencia, que se sufre en el país, y del que Guerrero y Acapulco no son ajenos, no solo ha sido un factor que ha afectado a sectores importantes como el empresarial, sino también a miles de deportistas que por temor a sufrir algún ataque violento, han dejado en el olvido los sitios donde acudían para realizar algún tipo de actividad recreativa.
En Acapulco, la asistencia de mujeres, hombres y menores de edad, que practican alguna disciplina a campos de futbol, canchas, y unidades deportivas han disminuido de manera considerable, lo que ha provocado que estos sitios, terminen en un estado de deterioro total, y sin una inversión económica por parte de las autoridades de gobierno para reactivarlas con el interés de rescatar las justas deportivas que servirían de esparcimiento social entre las familias.
La violencia ha propiciado la ausencia de deportistas en distintas empresas promotoras de deporte masivo, principalmente en ligas de futbol en las que ya es notoria la baja de sus practicantes, y algunas se hayan convertido en elefantes blancos por ausencia de equipos desde las categorías veteranos a infantiles a como sucede en el centro deportivo Nueva Generación.
Es precisamente en el Poniente de Acapulco en donde canchas de futbol han sido las más afectadas con el abandono de jugadores, quienes, en su mayoría, ya no asisten debido a que jugar ya también representa un gran riesgo por los altos índices de inseguridad que hay en la ciudad, pese a que las autoridades de gobierno, han querido minimizar las cifras de homicidios dolosos, cuando estos ocurren diariamente.
En Acapulco, se tienen unidades deportivas como la Vicente Suárez, la Unidad Deportiva Acapulco, la Jorge Campos, las tres ubicadas en colonias que son consideradas como de alto índice delictivo como la Progreso, Coloso, Morelos y Ciudad Renacimiento, por lo menos dos de estas, requieren de una inversión para rehabilitarlas, ya que el abandono en el que han quedado a causa de la inseguridad que evita que deportivas acudan a practicar un deporte es muy notorio.
Algunos empresarios del sector que pidieron omitir sus nombres, reconocieron estar en una quiebra financiera y abandonados por las autoridades al grado que ya no hay equipos y ante esto los asociados ya piensan el cerrar las instalaciones e incluso ofrecerlas en venta como terreno para que se construyan escuelas, centros comerciales, unidades habitacionales o incluso para cuarteles para la Guardia Nacional.
Por la violencia la economía en muchos sectores también se ha deteriorado porque incluso se ha tenido que invertir más para combatirla y reducir presupuestos para otros sectores y el mismo deporte en donde es notorio el deterioro de canchas como sucede en la Unidad Deportiva Vicente Suárez en donde su campo y estadio de Softbol está en ruinas y destruido por excesivo uso de futbolistas y que incluso impidió la realización de un torneo estatal que tuvo que ser llevado al campo de Beisbol de la Unidad Deportiva Acapulco.
Otro ejemplo más, es la cancha de Futbol Rápido de la Unidad Deportiva Jorge Campos de Ciudad Renacimiento con un césped totalmente destruido por el excesivo uso y carencia de mantenimiento al grado de que sus arrendadores para poder seguir jugando y lucrando han tenido que parchar las áreas desgastadas.
La unidad deportiva Acapulco, es el área más grande y ordenada con la que cuenta este destino de playa para practicar algún tipo de deporte como futbol, basquetbol, natación, voleibol, beisbol, pero en esta, también el número de actividades ha reducido de manera considerable, la violencia también ha sido la causa, según los mismos deportistas que pese a todo siguen arribando a este sitio para buscar un momento de esparcimiento deportivo.
En Acapulco, se han registrados hechos de violencia en canchas deportivas, el 20 de abril del 2013, fue asesinado un jugador de futbol a balazos, mientras que el 30 de septiembre del 2018, hombres armados acribillaron a un deportista en una cancha de la colonia la Maquina.
En el mes de abril del 2018, en el poblado Cerrito de Oro, fue asesinado a balazos un entregador de un equipo de futbol, y en el abril del 2019, se suscitó otro caso de violencia que costo la vida a un deportista en una cancha del poblado de Cayaco.
Con información de Enrique Hernández Campos.